jueves, 25 de noviembre de 2010

Juego de cocina

-Veo veo.
-¿Qué vez?
-Si digo veo es ahora.
-Ah. Vamos de nuevo.
-Veo veo.
-¿Qué ves?
-Una cosa que empieza con be y termina con a.
-Banderín de Sud América.
-No.
-Batidora.
-No.
-Balanza.
-No.
-Berenjena.
-No.
-Botella vieja de leche llena de agua fría.
-Tampoco.
-No sé. No visualizo nada que pueda ser. Dame alguna pista.
-Mmmmm. Le gusta mucho a Burgos, Navarro Montoya y Amedio.
-Berenjena al horno con muzzarella.
-No.
-Otra pista.
-Es amarilla con vivos negros.
-Ahhhhhh... Banana.
-Muy bien, Mabel. Ahora vos.
-Ok. Veo veo.
-¿Qué vez? Perdón. ¿Qué ves?
-Una cosa que empieza con ce y termina con e.
-Camiseta de Welcome.
-No.
-Cucaracha flotando en la lata de aceite usado para freir papas noisette.
-Tampoco.
-Cuchara sucia de dulce de leche.
-No. Te doy una pista. Es verde.
-Chiste.
-¡Qué malo fue eso!
-Ciboulette.
-Muy bien, Mabel. Embocaste, así que te toca.
-Dale. Preparate que va a ser difícil.
-¡Si vos decís!
-Acá voy. Veo veo.
-¿Qué ves?
-Una cosa que empieza con hache y termina con a.
-Heladera.
-Nopo.
-Hornalla.
-Nones.
-Hoja Tabaré rallada, doblada y utilizada por la pequeña niña Mariana hoy de mañana.
-Frío.
-Heladera.
-No. Además ya lo dijiste.
-¿Alguna pista?
-Es blanca.
-Harina del Molino Santa Rosa.
-No. Frío.
-Helado de vainilla. Helado de crema. Helado de frutilla. Helado de frambuesa.
-No es ningún helado.
-Hamburguesa en pan de pita con mucha mayonesa.
-No. Está a la vista. Muy cerca tuyo.
-Horno microonda.
-¡Esooooooooooo! ¿Viste que podías? Bien Mabel, bien.
-Costó pero salió. Estaba desconcentrada. Me había quedado pensando en que tengo que cambiar una hornalla.
-Es tu turno.
-Veo veo.
-¿Qué ves?
-Una cosa que empieza con te y termina con ese.
-Tomates.
-No.
-Tenedores.
-No, no.
-Tazas.
-Tres veces no. Es en singular, te paso el dato.
-¿En singular?
-Bueno, mas o menos. Es singular sí, pero termina en plural.
-Ahhhhhhh. Torre de los Homenajes.
-¡Qué hija de puta! ¿Cómo te diste cuenta?
-Soy buena para el Veo Veo, Mabel. Andate enterando.
-¡Qué sorulla!
-Es que desde tu cocina tenés terrible vista. Inspiradora, para ser sincera.
-Por eso me divierte tanto este juego.
-¿Una vez más?
-No sé. No sé.
-¡No seas oligarca puta!
-Bueno, dale.
-Veo veo.
-¿Qué ves?
-A Mabel re-chupada.
-Chocolate por la noticia.
-Mermelada por la pavada.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Bicentenario

Algo está mal. No hay que ser historiador ni matemático para saber que Uruguay festejó el Centenario en 1930. Casualmente para la ocasión se construyó un conocido estadio con ese mismo nombre y que albergó el primer Mundial de Fútbol. Y un libro muy lindo. Y monedas conmemorativas. Y más cosas incluso.
O sea que si las cuentas no fallan el bicentenario debería caer en el aún lejano año 2030. Pero tá. Culo veo, culo quiero. Es lo que tiene dejarse llevar por la corriente. Como otros festejan bicentenarios allá vamos nosotros. A nuestra manera, claro. Atadito con alambre. Medio al tún tún. A la que te criaste.
Para empezar arrancamos un poco tarde. Eso sí, ya tenemos nuestra Comisión del Bicentenario del Uruguay creada de apuro por el Parlamento. Faltaba más. Bueno, en realidad no faltaba tanto, porque dicha comisión tiene como objetivo organizar actividades conmemorativas en el período 2010-2015.
Considerando la fecha capaz que se podría haber empezado antes, porque lo que se dice un tsunami, un terremoto o incluso una llamada telefónica puede ser que te tome un poco de sorpresa, pero el bicentenario de la patria como que cierto tiempo antes se sabe cuando cae. Se lo ve venir. Pero tá.
Como nos agarró así de sopetón, entre resaca mundialista y debate del Presupuesto Nacional, la idea es empezar en el 2011, que será el año de celebración del bicentenario del proceso de nuestra emancipación. Tomá pa' vos y tu tía Gregoria Pérez. Y entonces ahí fiestonga hasta el 2015 y después habrá que meter el freno de mano, visto que todavía no éramos tan tan independientes.
Es importante resaltar que las celebraciones contemplarán diversas actividades. Por ejemplo proyectos artísticos y culturales ( en una de esas a Emil Montgomery y Agarrate Catalina les pinta un currito), concursos y premios nacionales (algo con las ceibalitas sale de cajón) y también competencias deportivas (la Liguilla del Bicentenario no es mala idea). Aunque tampoco deberíamos olvidarnos de batir algún récord Guinness (como humilde sugerencia podríamos hacer el pericón más grande del mundo con todos los niños de Sexto Año en una fiesta colectiva de fin de cursos).
Al culminar el año '15 nos tomamos un descansito y volvemos con las pilas recargadas en el quinquenio 2025-2030. En ese lustro le damos de punta y hacha de cara al Mundial del 2030, que celebraremos con nuestros hermanos argentinos, teniendo clara la máxima "juntos pero no revueltos", pues como bien dijo el filósofo: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Lo importante es que este bicentenario sea algo bien nuestro, como el carnaval. Con estilo propio. Con la marca en el orillo. Porque seguramente nuestro bicentenario no será ni el primero, ni el mejor, ni el más divertido, ni el más recordado, pero sí será el más largo por lo menos y con eso nos anotamos un porotito. Ni hablar si le metemos desfile de Llamadas por la Interbalnearia como cierre oficial. Ahí queda pipí cucú.
Después habrá que ir pensando qué hacer para el tricentenario. Considerando que para el centenario celebramos la independencia uruguaya y en el bicentenario empezamos con la revolución de la independencia del Río de la Plata (2010-2015), capaz que para el tricentenario podemos englobar la emancipación de todo el subcontinente, desde que comenzamos a darnos con los gallegos hasta que se independizó la última de las guayanas. Aunque para eso hay tiempo. Si no nos dormimos. Pero tá.

jueves, 11 de noviembre de 2010

En qué andan II

He aquí una segunda edición de este espacio dedicado a recordar y contar qué es de la vida de algunas personas, sitios u objetos que gozaron de espacio en la agenda mediática y ahora están unos más y otros menos en el olvido o yendo en camino. A continuación, varios de ellos.

Bernal e Iroldi- Recuerdo borroso de la infancia. Jugaban a la paleta -pelota vasca y paleta española para los entendidos- y fueron campeones mundiales. Había un poster de Mundocolor con ellos vestidos a la usanza deportiva de entonces. Eran dos en uno, como Poxipol, Larbanois & Carrero y los Pimpinella. Tres posibles opciones de presente: están dando clases de paleta en algún club, son funcionarios municipales o están jubilados residiendo en una casa de la Costa de Oro.

El ECU- Perteneció a una época de divisas ya prácticamente olvidadas (esto no va por el pachequismo ni por la Unión Cívica). Antecesor del Euro hasta el primer día del último año del siglo pasado. Era moneda pero no era moneda. De su tiempo fueron otras célebres unidades monetarias muy volátiles, como el nuevo peso, el austral, el cruzado y el nuevo cruzado, sólo por citar algunos. Tiempos inflacionarios si los hubo.

Constanza- Era aquella niña que tocaba el piano en una publicidad de Canal 12. De nacionalidad argentina para más datos. La que le dio manija fue una tía uruguaya. Al tiempo las dos se rajaron para el otro lado del río. Desaparecida en acción. Amiga de Caperucita. Años más tarde supo volver a reverdecer laureles y manotear los últimos dólares que pudo.

Frontera Rivera Chico- Casi cadáver. Camiseta roja y vivos amarillos, para el que no se acuerda. Producto de la fusión del Frontera y el Rivera Chico en 1973, éste fue el primer equipo del Interior que logró llegar a Primera División por méritos deportivos, allá por 1999. Tenía a Ruben Paz, gran jugador gran. Duró dos temporadas en Primera y después cayó como Torre Gemela. Actualmente milita en el fútbol amateur de la ciudad de los free shop.

El Tren de la Costa- ¡Hay que joderse! Resulta que uno escribe "Tren de la Costa" en Google y sale uno inaugurado en Argentina en 1995. Nos dormimos. Puro bla bla bla lo nuestro. Ahora habrá que pensar otro nombre para el tren que arranque de Montevideo hacia el Este, con parada segura en el futuro Estadio de Peñarol.

Caperucita Roja- La muy zorra sigue esperando al lobo y su famosa bolsa de caramelos. Según la prensa informada se volvió adicta a la pasta base luego de haber fracasado en su intento por arrastrarle el ala al capitán Diego Lugano.

Plan Fénix- Otro proyecto que nos descansamos al santo cuete y nos ganaron de mano con el nombre. Una chimenea de ladrillo y poco más. Ahora los chilenos tienen la exclusividad de buena parte del término por culpa de los 33 mineros masones y su capsulita salvadora.

Ultratón- Aspiradora botona robachupetes con brazos truchos que intentaba asemejarse a un aparato o ser extraterrestre. Castradora de expresiones soeces que tan simpáticas suenan en bocas infantiles. Nefasto invento de Cacho de la Cruz en los años '70. Se ve que no era de buen metal porque no llegó a durar tanto como su creador, que todavía sigue currando con lo mismo. Seguramente adentro estaba el enano Fermín. Ahora ya no.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

"Es el sueño del pibe hecho realidad"

-Treinta y cuatro. -Treinta y cuatro de mano-, respondió emocionado Martín Robaina y se le humedecieron los ojos. Minutos después, cuando su rostro estaba casi sucumbiendo en el mar de micrófonos que lo rodeaba, tuvo palabras de aliento para sus rivales y agradecimiento a su familia que siempre lo apoyó. Antes ya se había fundido en un sentido abrazo con su compañero Marcelo Visca. La emoción invadía la sala de conferencias y erizaba la piel. Los primeros campeones mundiales de Truco estaban comenzando a disfrutar de su reinado.
Al día siguiente, asediado por un grupo de grouppies asiáticas del Truco que querían entre otras cosas sacarse una foto con él (se parecen bastante a las del carnaval montevideano, aunque tienen ojos rasgados y menos delantera), Robaina atendió gentilmente al enviado especial de este medio al primer Campeonato Mundial de Truco, desarrollado en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).
No en vano hace tiempo que los petrodólares se llevan a lo mejores jugadores a su liga profesional. Los mismos petrodólares que resultaron determinantes para ganar la lucha por la organización del primer torneo internacional, derrotando así a la otra posible sede, la localidad floridense de Fray Marcos.

No han pasado 24 horas desde que terminó el campeonato. ¿Qué siente?
Una alegría tremebunda. Es el sueño del pibe hecho realidad. Siempre quise ser el mejor en lo que más me gustaba y finalmente se me dio. Mi viejita quería que fuera bailarín de ballet, pero a mí siempre me tiró más el diseño del lomo de las Tatú y mentir en el envite. Soy Campeón Mundial de Truco y que me quiten lo bailado.

¿Lo dice por el partido contra los argentinos?
No. Si ellos no piensan que el bastillo es la carta más grande, que se manejen. Eso les pasa por no leer el reglamento.

¿Qué significó vencer a la pareja japonesa en la final, más que nada por la gran diferencia obtenida?
Tuvimos la conocida suerte de campeón y también mentimos de lo lindo. Les reviré un envido con cuatro y se achicaron. Además su cultura no les permite hacer paquete, o sea que estaban servidos en bandeja. Para ser claros, se lo dejamos como el sol de su bandera.

¿Y el partido contra los locales?
Raro. Nunca había visto jugar al truco de turbante. En la liga no es así, además somos casi todos extranjeros. Me parece que no se entendían todas las señas, pero tá. Encima el brasileño nacionalizado se iba de boca a cada rato. Lo que sí, ver al otro con la cimitarra al cinto asustaba un poco.

¿Un momento especial que recuerde del torneo?
Cuando me dieron la llave del Rolls Royce.

¿Algún otro?
Cuando abrí la puerta y vi que adentro había una odalisca en edad de merecer.

Ahora a disfrutar del triunfo.
Sí. Voy a pasar unas merecidas vacaciones con mi familia y después vuelvo acá, donde tengo que defender al título obtenido el año pasado con el Oasis Truco's Team.

¿Algún saludo que quiera dejar?
Sí. En primer lugar a mi familia y a los amigos. Luego a la clase política uruguaya, mi fuente de inspiración.

¿Recuerda su primer mazo de cartas?
Sí. Me vinieron en la bolsa de sorpresitas del cumpleaños de una compañera de jardinera. Tendría 4 ó 5 años. Eran de esas chiquitas. Tamaño mini. Las llevaba a la escuela en el bolsillo y practicaba hacer paquetes. En el recreo siempre jugaba con alguno por la merienda. Me la rebuscaba, digamos. Comía variado. Lo que hoy se dice una dieta equilibrada.

¿Un consejo que recuerde de su infancia?
Mi vieja siempre me decía: "Así no vas a llegar a nada, mi pastorcito". Sin embargo mirá lo que son las cosas. El gil del pastorcito mentiroso: en Rolls Royce y con odalisca.