miércoles, 22 de diciembre de 2010

Autoentrevista en un ídem

¿Qué está haciendo?
Escribiendo y respondiendo.

Chocolate por la noticia.
Tu vieja en tanga.

También es la suya.
Ya sé. Chocolate por la noticia, belinún.

¿Por qué se pone grosero?
No me gustan las autoentrevistas.

¿Entonces por qué accedió a la nota?
Por compromiso.

La podemos dejar por acá, si prefiere.
No. Ya que estamos vamos a seguir. Cancelé una cantidad de actividades para hacer esta nota.

¿Por ejemplo?
Había quedado para jugar al metro con unos amigos atrás de las Canteras, siempre y cuando no lloviera. Es muy divertido. Jugamos con una pelota Cubilla desinflada y championes con tapones de metal. Y está más que claro que no vale usar tobilleras ni subirse las medias.

¿Y si llovía?
Íbamos a jugar al metro con unos amigos atrás de las Canteras.

¿Dónde está la diferencia?
Estos son otros amigos. Unos son del barrio, los otros del liceo.

Ah.
¿Es todo?

Claro que no. Quería preguntarle qué opina sobre lo que escribe. Por ejemplo, ¿le gusta esto que está haciendo ahora?
Peeeeeroooooooo… Of course.

¿No siente que está robando un poquito la plata?
¡Mire quién habla!

Yo al menos me preparé para venir a hacer esta nota. Además alquilé el auto de mi bolsillo.
Pero el que maneja soy yo.

Es que todavía no me dieron la libreta. Con esto de los paros de Adeom me atrasaron la fecha del examen, pero antes de fin de año la estreno.
Muy bien. Podríamos ir a tomar algo entonces. Conozco un lugar…

Cuando conduzco no bebo.
¡Ahhh bueno…! Somos pocos y nos conocemos. ¿A papá mono con bananas verdes?

En serio.
Y yo me chupo el dedo.

Se dice que no sólo.
Si hay que ponerse reo nos ponemos reos. Ningún problema. ¿Sabés cómo le dicen a tu hermana?

Más respeto que también es la suya.
Cierto.

Doble en la próxima hacia la derecha.
Eso es una orden, no una pregunta. Vamos a no perder los papeles, por favor. Está bien que haya accedido a dar la nota, manejar el auto y dirigirnos a un lupanar, pero nada de ponerse en plan estrella.

Perdón, no fue mi intención.
Así me gusta. ¿Para qué lo mandaron a la escuela pública sus padres? ¿Para que salga así de mal educado y boca sucia? No, señor. Lo mandaron a escuela pública porque era lo que se usaba entonces y por aquello de donde no hay no hay y para qué buscar.

Y a mucho orgullo.
Si lo viera su maestra Margarita… Pensar que le tenía fe para las matemáticas y usted terminó haciendo estas huevadas. ¡Qué desperdicio de inversión vareliana!

Bueno… Usted piense que cuando hice la escuela eran años difíciles… Sobre todo tercero.
Uhhhh. La tabla del ocho. Qué porquería más grande. ¿Y hacer cesta ballesta para pegarle al predicado? Por no hablar de diferenciar cuál era el Daymán y cuál el Queguay.

¿Y memorizarse toda la frontera con Brasil desde el Cuareim al Chuy con límites contestados incluidos?
¡Fffuuuuaaaa! A mí se me daba más recordar la frontera con Argentina.

Éramos dos.
¡Qué chispa!

Son gajos de la pelota.
Bue.

¿Algo más que quiera decir?
No. Creo que está todo dicho. ¿No le parece?

No estoy seguro, pero de todas formas tiene que quedar espacio para el dibujito, así que mejor vamos dejando por acá.
¿Por dónde?

Ahí atrás de la volqueta está bien.
Ok.

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