viernes, 30 de diciembre de 2011

Apuntes de mercadotecnia


Van a continuación ocho consejos u opiniones destinados a los expertos en marketing, o mercadotecnia, como dicen algunos súbditos del rey Juan Carlos de la península aquella que está por allá. Van gratis, faltaba más.

1- ¿Qué están esperando para sacar al mercado el celular con destapador y/o sacacorchos incluido? ¿Acaso esa no es la función que las masas reclaman? Déjense de romper los quinotos con jueguitos, chirimbolos varios y utilidades a las que nadie les saca provecho. Hagan el celular con sacacorchos y todos tan contentos.

2- Basta de esos paquetes de galletitas, pastillas, etcétera, que vienen con tirita abre-fácil trucha. Sí, esos que tienen una delgada línea roja que no se puede sacar ni con bisturí. Son el invento más burdo que se haya visto. Pretenden hacer pasar ese adminículo por cinta abre-fácil o como se diga y simplemente es la mayor de las estafas, porque solo son un poco de pintura. Hacen un gasto mínimo evitando uno un poco mayor, a sabiendas de que es un engañapichangas inservible. Habría que denunciarlos al Área de Defensa al Consumidor y quemar en la hoguera a los responsables de esta patraña al santo pedo.

3- Por este año al menos ya está con el temita de la Celeste y el Bicentenario. Vamos a ver si intentamos facturar con otra idea que no sea la patria y el sentimiento nacional. Algo más racional, plis, que la idea es convencer de las cualidades de los productos que quieren encajarnos y no pintar todo de celeste como si eso fuera algo hipnótico. ¿O será que les funciona? ¡Qué idea más terrible!

4- Una menudencia: cuando en alguna publicidad que estén por hacer quieran caerle a alguien de forma simpática, apunten a los amos de perros que tienen predilección por sacar a pasear su can por cuadras donde no vive nadie. Y vaya casualidad al perrito se le da por hacer popó ahí. Y más casualidad aún, que esos amos que quieren tanto a su mascota pero no tanto al prójimo cuando salen de su casa no llevan ninguna bolsa de nailon en la mano. Esa una pavadita, está más que claro, pero un palo suavetón se merecen.

5- Ya que todavía seguimos con la cuestión y considerando que somos un pueblo que disfruta apostar casi tanto como comer dulce de leche, alguien podría organizar una penca con el Censo. Por una módica suma, la idea es que cada uno arriesgue un número de cuántos habitantes va a dar el Censo y el que le acierte se lleva el pozo. Eso sí, habría que meter algo medio caritativo para justificar un poco cosa que nadie proteste. Se reparte la recaudación miti-miti entre el feliz acertador y algún hospital infantil y santo remedio.

6- El calorcito que se acerca podría ser una buena oportunidad para largar de una vez por todas al mercado vino con frutilla envasado. En botella de plástico duro no retornable, aunque sí reciclable, por supu. Todo sea por satisfacer los gustos del consumidor y respetar la Pacha Mama.

7- El mes de esto. El mes de aquello. El mes de lo otro. ¡Por favor! Con “el día de” ya tenemos más que suficiente. Los meses no, si no es mucha molestia. Además no hay que ser egoísta, ché, que meses solo hay 12 y no da para todos.

8- El culo te abrocho.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

La terrible suerte de Kiribati*


Aclaremos dijeron varios tamberos de Florida y le estaban echando agua a la leche. Primero lo primero. ¿Qué carajo es Kiribati? Suena a lo que es: unas islitas perdidas en medio del océano. ¿El paraíso en la Tierra? Mmmmmmm…. No tan así, para ser honestos. Le anduvieron cerca, pero no.
Kiribati es un país compuesto por 33 islas cerca de la Polinesia Francesa, allá por Oceanía. Arena blanca, agua cristalina y palmeras. Una verdadera postal.
Según parece están habitadas por nativos hace más de 2.000 años. Estaba todo liso como moña escolar en fiesta de fin de año hasta que llegaron los ingleses en representación del mundo civilizado. Los de la pérfida Albion se instalaron ahí ya entrado el siglo XIX. Hace poco, si se quiere.
A partir de ahí esas islas (y varias más) fueron colonia de los británicos durante décadas. En su caso hasta que en la Segunda Guerra Mundial llegaron los hombres que sospechan (los japoneses). A los que todo fotografían se les dio por conquistar la zona. Pero por poco, porque en 1943 otra avanzada de civilización (los yanquis) llegaron a sacar a los de ojitos rasgados y tuvo lugar una batallas más sangrientas que hubo por ahí. En total murieron como 6.500 y de los ponjas solo sobrevivieron 17.
Pero tá, todo concluye al fin incluso las guerras mundiales. Los ingleses retomaron el control de la situación. Parecía que podía pintar tranquilidad, pero tampoco. A los del té a las cinco se les ocurrió que era buen sitio para probar bombas atómicas, así que dale que es tarde.
Más cerca en el tiempo, durante los ’80 Kiribati estaba superpoblado y hambriento. Según la ONU era uno de los países más pobres del mundo (porque ya eran república independiente, ojo).
En esos años alguno les empezó a avisar, pero ahora lo ven más claro. Se diría que Kiribati es un país cagado por las palomas, porque todavía le faltaba la frutilla de la torta, el último aporte cultural trascendente del mundo civilizado.
Ahora resulta que el calentamiento global les vino a complicar la existencia y según los que saben aguantarán medio siglo (década más, década menos). ¿Motivos? Los tapa el agua; en sentido literal.
El calentamiento global hace que suba el nivel del mar y como estas son islas de poca altura: chau Kiribati. En serio. Al punto que el presidente anda moviendo sus influencias para ver quién quiere hospedar ad eternum a sus conciudadanos. Sin mucho éxito parece porque hasta ahora solo Nueva Zelanda demostró cierto interés.
Acá es donde nos puede interesar el tema. Es cuestión de darle unos manijazos a Mujica e invitarlos a que se vengan todos para el paisito. Hace tiempo que Don Pepe anda invitando chinos, bolivianos o europeos y nadie le da pelota. Estos otros andan con ganas y apenas son algo más de 100.000, así que por falta de lugar no va a ser.
No tendremos la garantía de que sean laboriosos como los chinos o bajitos como los bolivianos (y seguro no tienen la guita de los jubilados alemanes), pero probablemente alguno pueda reforzar a los Teros ya que por Oceanía se llevan bien con la pelota ovalada.
Según información fidedigna se dedican al sector servicios y a la pesca. O sea que nos vienen como anillo al dedo. Que se traigan todas las palmeras que puedan y los mandamos derechito para Rocha a dedicarse al turismo y la pesca artesanal. Y ya que estamos a la fabricación de collares y cotillón para fiestas, que les debe quedar muy bien.


(*) Historia basada en hechos reales.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Ceniza volcánica podría dificultar el arribo de Papá Noel


La llegada a tiempo de Papá Noel podría complicarse por la reaparición de ceniza volcánica, según anunció la Dirección Nacional de Meteorología. Bomberos recomienda no usar mucha pirotecnia tocaya. La oposición acusa al gobierno.

En la tarde de ayer la Dirección Nacional de Meteorología anunció que debido a la persistencia de ceniza volcánica en el cielo patrio podrían existir dificultades en la llegada de Papá Noel prevista para el próximo sábado 24.
El escueto comunicado de Meteorología expresa que: “Tomando en cuenta la gran cantidad de ceniza volcánica que continúa habiendo en la región y en el país, lamentablemente debemos anunciar que existe un riesgo grande de que Papá Noel no llegue a Uruguay tal como estaba previsto en la medianoche del 24 de diciembre”.
Luego agrega: “Según nuestras estimaciones el barbado promotor del consumismo a nivel mundial podría estar ingresando a territorio nacional recién en la tarde del 26 de diciembre, aunque finalmente eso dependerá de las condiciones climáticas reinantes en los días que restan”.
Consultado por este medio, el director de Meteorología Rodolfo Pedocchi dijo que “existe un 10 por ciento de posibilidades que llegue la noche del 24. Lo más probable es que venga después, pero eso en última instancia depende del estado del tiempo y la colaboración de la ciudadanía”.
Esa “colaboración ciudadana” fue referida en un comunicado emitido ayer a media tarde desde la Dirección Nacional de Bomberos. En el mismo se solicita a la población “que no utilice volcanes pirotécnicos en los días previos y en especial durante la noche del 24 de diciembre”.
El subcomisario José Escalada, director de Relaciones Públicas de los uniformados de rojo y manguera, explicó que “la población puede incidir negativamente en este asunto si utiliza los artículos pirotécnicos denominados “volcanes”, porque esos artículos liberan a la atmósfera una variedad de humo que se asemeja a las cenizas volcánicas que nos llegan desde la cordillera de los Andes, aunque con un regusto más artificial”.
El comunicado de Bomberos tuvo repercusiones inmediatas. Por un lado la Asociación de Vendedores de Bombas Brasileras, Peditos de Vieja, Chasqui Boom y Afines expresó su compromiso con la medida. No ocurrió lo mismo con la Unión de Comerciantes de Bengalas y Volcanes, pues su directivo Unai Pérez dijo que “se trata de una persecución sin ninguna base científica. Los pelotudos de los bomberos dicen eso porque hablar es gratis”.
La noticia de que podría demorarse la llegada de Papá Noel también tuvo repercusión en tiendas políticas. El primero en hacerse eco del asunto fue el legislador nacionalista José Carlos Cardoso: “si esto se confirma sería una muestra irrefutable que la integración regional y el Mercosur son un cuento. Los argentinos nos viven agarrando para la chacota y el presidente no hace nada”.
En respuesta a esta acusación, el prosecretario de Presidencia Diego Cánepa sostuvo que “la posición del gobierno es clara: con los hermanos argentinos nos tenemos que llevar bien, sobre todo porque los tenemos al lado, son muchos más, tienen bastante más guita y la vienen a reventar acá en breve”.
Quienes sin duda también están preocupados por la posible tardanza de Papá Noel son los más chicos. Fermín, conocido por su paso televisivo junto a Cacho de la Cruz, fue muy claro: “voy a tener el lechón pronto a eso de las diez y media. Yo lo siento mucho, pero si viene tarde él se lo pierde. No hay ceniza que lo salve”.

martes, 20 de diciembre de 2011

Reveladoras declaraciones de Artigas:"No hinchen más con el bicentenario"


Un grupo de adolescentes afirma haberse comunicado con el espíritu de José Artigas y tener un canal de diálogo directo con el héroe nacional. En sus contactos el prócer les contó sobre algunos sucesos históricos, así como también opinó de los festejos del Bicentenario y la permanencia de sus restos en el Mausoleo de la Plaza Independencia.


“Cuando nos dijo quién era no podíamos creerlo”, comenta todavía asombrada Macarena Sorondo, una adolescente trinitaria de 17 años de edad.
Ella y otras tres amigas incursionaron en el juego de la copa en 2009. Las primeras veces se contactaron con espíritus de personas anónimas, pero luego cada vez con mayor frecuencia fueron apareciendo las celebridades.
“El primer famoso con el que hablamos fue Galileo Galilei, que estuvo como media hora tratando de explicarnos cómo inventó el telescopio”, contó Luisa Rodríguez, también de 17 años y amiga de Macarena.
Desde entonces se comunicaron con otros espíritus de personalidades públicas, como los de Juana de Ibarbourou, Malcom X, Juan Manuel Fangio, Fosforito, Baltasar Brum y la jirafa Lucero.
Pero la visita que recibieron a mediados del pasado mes de setiembre no se la esperaban de ninguna manera. “La verdad no dábamos crédito a lo que nos decía. No podía ser él. Porque que venga Galileo o Malcom X vaya y pase, pero que así como así se nos aparezca el espíritu de Artigas es too much”, recuerda Macarena.
Luego de ese primer encuentro hubo varios más. En ellos fueron confirmando que efectivamente se trataba del padre de la patria, aunque dicen que él rechaza rotundamente este título.
Por ahora los encuentros han sido breves. “La verdad es que nosotros le preguntamos cosas más bien básicas, primero para confirmar que efectivamente se trataba de él y después alguna cosa sobre la Batalla de Las Piedras y el Éxodo”, afirma Sofía Lucas, otra de las adolescentes porongueras.
Interrogadas sobre la seguridad de que efectivamente sea el espíritu del padre de la patria, una de ellas respondió que “ya no tenemos dudas. Sabía muchos detalles que no están ni en los libros de historia. Además nos contó algunas cositas de su relación con Ansina que no nos dejan dudar”.
Hasta ahora Artigas no ha hecho grandes revelaciones, pero el canal de comunicación está abierto, por lo cual no se descarta que en el futuro algún historiador pueda utilizar este medio para conocer más a fondo el período artiguista.
A lo sumo antes de retirarse, según recordó Sofía Lucas, dejó un par de mensajes para los orientales del presente. “Un día le preguntamos qué pensaba del Mausoleo y dijo que para él tanto mármol era una boludez, que prefería un campito más sencillo lejos de la capital”.
El otro mensaje que Artigas mandó mediante el juego de la copa es que no está muy de acuerdo con los festejos del Bicentenario. “El último día que hablamos cuando le preguntamos si quería decir algo más dijo que sí y luego agregó, textualmente: No hinchen más con el bicentenario” y después se fue.
Eso sí, en caso de que algún historiador quiera hablar con José Gervasio va a tener que ir a la cola, porque según contó Macarena Sorondo: “Ya nos llamó (Luis Alberto) Carballo para que fuéramos a su programa así podía preguntarle algunas cosas sobre su prima. Quedamos en consultarle. Vamos a ver qué dice el prócer”.

sábado, 17 de diciembre de 2011

¡Dulce alegría!


Comienzan a llegar duraznos desde el norte. Las frutillas están entre nosotros hace un tiempito y con precio accesible. En breve arribarán sandías, melones, uvas, ciruelas, ananás*. Mmmmm… Aaaaahhhh…. ¡Las frutas estivales se nos vienen! Esto es vida y lo demás es puro cuento.
Más que vida: ¡vidurria! Vida disipada y hedonista. Vida frutal y veraniega. Uno ya puede imaginarse en alguna casa zona costera, a media tarde luego de almorzar, el jugo de un durazno bien fresco chorreando entre los dedos de las manos. Lo mismo el de un buen trozo de sandía recién sacado de la heladera, incluso su jugo cayendo entre los dedos del pie con el pegote correspondiente y las moscas que consecuentemente vienen a romper el clímax. Pero no pasa naranja (ya que estamos con las frutas); siempre hay una manguera cerca para limpiar las extremidades inferiores y de paso mojar un poco el piso y al comensal que esté más cerca. Hasta puede haber a mano un matamoscas. Gran invento si los hay, que permite ejercitar a nuestras anchas esa mezcla de instinto asesino y sentimiento de superioridad a costa de esos insectos dípteros tocayos del exministro de Economía conocido por sus Rendiciones de Cuentas de un solo artículo.
¡Sííííííííiííí! Llegan las frutas del verano. Ricas como siempre y esperemos a buen precio, no como el tomate que cada tanto se hace el coso. O el queso roquefort, que podría tener una buena zafra de vez en cuando así se lo degusta más seguido. Lo mismo para los franfruter**, ya que estamos, que parecería que fijan su precio según el valor internacional del hierro y no por la carne de caballo.
¡De nuevo síííííííiíí! Se acerca la sandía con todo su sabor, al igual que otras frutas como el melón y se pueden usar: Melón, frutilla, ananá, uva, durazno, pelones, ciruelas y algunas más.
Pero sobre todo, si es por destacar una en representación: la grandiosa sandía. ¡Qué lo tiró a la sandía! Así como la ven, africana como Roger Milla y el desierto del Sahara. Africana como el homo sapiens y la comparsa Serenata. ¡Fruta entre las frutas! ¡Manjar con semillitas ideales para escupirle a quien se ubique del ejido para acá!
¡Ohhh durazno, durazno! No la ciudad sino la fruta (por algo está en minúscula). Noble durazno que cuando estás bien estás bien y cuando estás mal sos una porquería intragable al igual que casi todas las frutas, pero la diferencia es que las otras no afilan tanto al paladar.
Para terminar y no seguir enumerando hasta que se agoten los reglones, cerremos el tema con la suma de todo. El súmmum total. ¡Siíííííiíí! Acertó. ¡La ensalada de fruta! Esa mezcla insuperable. Esa selección ideal. Ese postre sano y fresco con juguito de naranja como líquido contenedor. Postre entre los postres y entre los canapés también postre.
Y si para exquisiteces estamos, atenti: ¡ensalada de fruta con helado después de un buen asado! Si hay algo mejor que eso, que se haga saber para bien de la humanidad toda.

(*) ¿Ananás, ananáes o ananases? ¿El ananá o la ananá? ¿En femenino es la planta y en masculino el fruto?  ¡Qué fácil se complica uno la vida consultando en Internet! Diga que la RAE siempre indica lo que está bien y lo que no y aunque le erre al menos es fuente calificada. Dicho esto, para facilitar la tarea se recuerda al lector que estábamos promediando el primer párrafo.

(**) Franfruter y tá. Vamos a uruguayizar el vocablo de una buena vez, gente.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Aprendizaje panamericano


Los recientes Juegos Panamericanos de Guadalajara nos dejaron una pequeña gran enseñanza. Basta observar el medallero final para ver que no estamos hechos para grandes cosas. Obtuvimos 5 medallas –ningún oro- y como que a nadie le importó demasiado.
A la única que le prestamos un poco de atención fue a la del deporte rey, más conocido como balompié y más aún como fútbol. Llegamos al bronce con un cuadro medio rejuntado e incluso merecimos la de plata porque en semis a los porte les apedreamos el rancho*, lo que muestra a las claras y a las yemas que si nos hubiéramos puesto un poco las pilas estábamos peleando el oro.
En otras disciplinas alcanzamos incluso a disputar finales y a nadie se le movió un pelo. O sea, acá es fútbol y poca cosa más.
Que quede claro que no se trata de censurar la práctica de los otros deportes. Nada que ver. Cada cual que atienda su juego. En eso estamos de acuerdo. Todo suma y si viene alguna otra presea mejor, pero lo nuestro es el balompié. Que los gringos, cubanos, brasileños y canadienses se preocupen por el medallero. Nosotros con el oro en fútbol ya estamos pipones.
Salvo excepciones, el uruguayo que no es futbolista es futbolista frustrado. El que es empleado, doctor, diputado o domador de elefantes está ejerciendo su segunda opción (o pior enclusive). Primero probamos con el balón y si vemos que no se nos da arrancamos para otra actividad productiva (o presuntamente productiva, como el arte en general y el Salón Nacional de Artes Visuales en particular).
Debemos tener aprendido que observar el medallero no nos puede confundir. No nos importa. No está hecho para un paisito de morondanga. Que se preocupen los otros por destacarse en disciplinas ignotas como carrera en patines, ping pong o saltar en bmx.
Acá somos pocos, nos gusta el principal deporte y no nos va tan mal. Así que sigamos así. ¿A quién le podemos pasar el trapo por sacar medallas en frontón o por andar en barquito a vela? Felicitaciones a los compatriotas, pero con eso no asustamos a nadie.
Yendo a casos concretos. Ecuador: 7 oros y 24 medallas; pero si uno va al detalle anduvieron finos en levantamiento de pesas, patinaje, boxeo y rácquetbol. Guatemala, otro caso: 7 oros y 15 medallas; se destacaron en tiro, bádminton y atletismo de larga distancia.
Con nuestras humildes medallas quedamos detrás de Bahamas, Antillas Holandesas e Islas Caimán. ¿Acaso hay que preocuparse por eso? ¿Entristecerse tan siquiera? Nopo. Si los jamaiquinos quieren especializarse en correr rápido una cuadra es su problema. Lo mismo los colombianos con el patinaje o los keniatas con las carreras de fondo. Allá ellos y acá nosotros. Fútbol y tá. Porque lo otro que nos gusta es el básquetbol, pero como que por ahora no se nos está dando.
Así que concentremos energías en lo que nos gusta, que casualmente nos va bien y es el principal deporte, en el que todos quieren andar derecho y no muchos pueden. Miren a los chilenos, por ejemplo, la desesperación que tienen y todavía no ganaron nada.
Así que tá. Aguante los deportes menores, pero sabemos cuál es nuestro nicho de mercado para los próximos panamericanos en Toronto 2015: meterla donde cagan las arañas y que vayan a llorar al cuartito. Y después cantar, a coro con la hinchada: Duro, duro, duro, duro, duro, ahora el medallero se lo meten en el piiip… culo.

(*) Opinión subjetiva de hincha, por supu.

martes, 13 de diciembre de 2011

El que espera, desespera

No es uno que sea lo que se dice impaciente, pero como que ya me estoy empezando a preocupar. Mes y medio y cero novedad. Cero en absoluto. Nada por aquí, nada por allá. Ni siquiera un papelito dando cuenta de una visita frustrada. Nada. Ni noticias. Brilla por su ausencia con paradero desconocido.
Por lo que dicen los medios de comunicación y también algunos vecinos, el o la censista existe y en algún momento aparece.
Aparecerá, espero.
Algún día tocará timbre y se dejará ver. Pasará al living y empezará con sus preguntas que son como el gol de Francescoli a Dinamarca en México ’86: solo para la estadística. Nada de uso posterior indebido de información personal. Que para algo uno es precavido con sus datos (si exceptuamos todos los cupones de premios gratis completados en diversos supermercados y todas las suscripciones hechas en Internet).
La información particular es secreta como el voto. No sea cosa que a uno después le desvalijen la casa por andar diciendo cuántos componen el núcleo familiar o si posee microondas. Por no hablar de lo grave que sería que se sepa que uno tiene ascendencia negra, europea o india de los indios de acá, que sino sería asiática o amarilla, que desconozco si preguntan y cómo puesto que del dichoso censo todavía no tuve el gusto.
Es de destacar que en tiempos pasados el censo se hacía de una, en un solo día, mientras que ahora necesitamos un mes y ni siquiera así. Sin duda una vez más se repite la máxima: censos y censistas eran los de antes.
Ni que hablar que vamos camino a completar el segundo mes con toda la fuerza; y en casa ni un miserable papelito pidiendo que me comunique a algún teléfono de la institución correspondiente. Y no es porque no puedan dejarlo, ya que en invierno el chijete que entra por debajo de la puerta viene en correo certificado desde la Base Artigas de la Antártida.
Además a medida que pasa el tiempo uno de vez en cuando tiene bajones y pierde el entusiasmo, entonces ni ganas hay de que venga el o la censista a hacer su trabajo. Claro que si es la va a ser mejor recibida que si es él, pero eso es harina de otro costal.  Por no decir que si agarra viaje, agarra viaje. Ella es grandecita y sabe lo que hace. Nadie la obliga. Además entreverarse con la censista es una linda anécdota para compartir luego con los amigotes. Puntúa doble o triple, porque censo hay cada muerte de obispo y pavada de mérito sería.
Pero volviendo al asunto, digo, que cuando quiera la censista puede pasar por casa. Algo de tomar siempre hay. Sino que traiga, que será bien recibida. Pero que venga si no es mucha molestia.
Y no es por ser contra ni por sembrar falsa alarma. Nada que ver. Como bien se sabe esta no es época de sembrar falsa alarma sino zapallo kabutiá, lechuga, espinaca y manzana roja.
Pero veo que lentamente, muuuuuuy lentamente, a la fecha está censada buena parte de la población de la República Oriental y uno sigue en la dulce espera. No sea que me vayan a saltear y eu no esté en la cuenta final. No sea que me hayan desechado por error o por rotularme como compatriota innecesario o sobrante. Que conste que no le debo al DGI ni al BPS y voté en todas las elecciones, así que media pila. Merezco ser contado.  ¿Es mucho pedir? Como dijo el prócer de la patria bicentenaria: ¡naides es más que naides! Tan sol quiero que me quiten del cuerpo esta sensación de ser un cero a la izquierda, un ciudadano innominado, un polizón del paisito.
O será… y la dejo picando… pac, pac, pac… que hay intereses ocultos que pretenden lo que muchos sospechan… que seamos eternamente 3 millones.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Volver

Volver, cantaba el Mago. Efectivamente, acá estamos otra vez, por si a alguno le interesa.

"Estoy en contra de los juegos de azar"

El Gordo de Fin de Año, cobra notoriedad cada mes de diciembre. Luego desaparece. Poco hecho a hablar con los medios, este prestigioso pasquín lo entrevistó para mostrar la persona que hay detrás del personaje y enterarse, por ejemplo, que el resto del año vende alfajores y que no le gustan los juegos de azar.


Todos lo conocemos por su apodo. ¿Cuál es su nombre real?
 Prefiero seguir en el anonimato. Es como la receta de Coca-Cola, uno de los secretos mejor guardados. Sino después te buscan en la guía telefónica de Antel o en Facebook y te empiezan a hinchar las pelotas.
¿Ha recibido algún tipo de presiones por su trabajo?
 Solo atiendo llamadas de conocidos, así que no. Antes era un poco más complicado porque te llamaban al teléfono fijo y uno no sabía quien era, pero desde que tengo captor no pasa nada.
¿Cómo viene este año?
Como basquetbolista gringo: pasadito de kilos. Espero ponerme en forma aunque no prometo nada. Este invierno me castigué de lo lindo con los estofados y los pastelitos dulces. Me confié en lo del año pasado, supongo.
¿Porque no lo sacó nadie en 2010?
École cua.
Veo que tiene nociones de italiano. ¿A qué se debe?
Mi familia viene de allá.
¿De Italia?
No… De allá (señala con el índice derecho). Son aquellos que están cruzando la calle.
Le preguntaba por su acento italiano.
Sí, sí.
No me haga publicidad subliminal.
Ta, ta.
¿Me entendió lo que le dije?
Claro.
¿Otra vez?
¡Aaaaaaalgún día te vas a avivar!
Dejamos por acá, entonces.
No. Le pido disculpas. Es que de algo hay que vivir. Mis auspiciantes me pagan por mención, así que siempre que puedo meto alguna. Como todos saben lo mío es un trabajo zafral. Me contratan por un mes y después arreglate como puedas.
¿Luego de tantos años aún no es empleado fijo?
Para que se haga una idea, en 2007 tuve que abrir una unipersonal para poder facturar este currito. Antes cobraba en negro.
¿Y el resto del año?
La voy pichuleando. Entre semana tengo un reparto de alfajores y los sábados vendo café donde juega la IASA, así veo gratis a la naranja mecánica.
¿Desde cuando se dedica a la lotería de fin de año?
Paaa… Ni me acuerdo.
¿O no quiere decirlo?
Veo que nos entendemos.
¿Cómo se define?
Yo soy un gordo bueno… alegre y divertido… soy un gordito simpaticón.
¿Su trabajo le ha significado éxito con las mujeres?
Indudablemente la fama te hace más lindo. A veces cuando una atorranta se entera quién sos te persigue un poco, pero ya estoy retirado. Tengo la bruja en casa que siempre me espera con el mate pronto. ¿Qué más puedo pedir?
Ella se sacó el gordo de fin de año, ¿y usted? ¿Es un tipo de suerte?
Lo único que gané en toda mi vida fue un bingo a beneficio de la escuela de mis gurises, en 1997. Y encima no me dieron el premio porque decían que tenía contactos.
¿Le gusta jugar?
Solo al truco con amigos. Estoy en contra de los juegos de azar.
¿Eso no es un poco contradictorio?
Para nada. También vendo alfajores de nieve y no me gustan. En otra época vendía cocaína y tampoco me va. No tiene nada que ver. Lo mío puede ser promocionar una rifa o vender alfajor de nieve, pero tienen que ser una rifa en toda regla y el alfajor tiene que estar en buen estado. A partir de ahí cada uno se gasta la guita en lo que se le canta.
Aaaahhhh… Ahora entiendo porqué al principio me nombró tres marcas… Demoré en caer.
¡Hay que avisarle, Yanuzzi!
Mejor terminamos acá.
¿Acac?
Ya está.
La frescura interior.
Basta, por favor.
Si bebe no conduzca. Ministerio de Salud Pública.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Sefiní

Hasta acá llegamos, al menos por ahora. El que tenga ganas que relea algo de lo posteado en estos tres años. Chaucito.

lunes, 31 de enero de 2011

Despedida en tiempo real

¡Tiempo, juez! Así no puedo concentrarme. Con mi cuadrito matándose a dobles en la radio no se puede. Encima digo mi cuadrito y pienso en el otro, en el de fútbol. Ese sí que está complicado. ¡Así no se puede, dije! Y menos cuando uno debería ponerse solemne, que tampoco es la idea.
Se disputa el último cuarto de un partido importante –para el cuadrito querido- y acá estamos, estaremos, hasta que pite no va más el cuervo de turno. No. Eso es en el fútbol. Hasta que suene la chicharra.
Además a los cuervos de cuervo sólo les queda el espíritu, porque sin ir más lejos, el otro día, acá en la cancha a tres cuadras, los cuervos estaban con unos colores chillones que más bien parecían papagayos.
Tanto a tanto. ¿Falta del once? Si ni lo tocó. ¿Falta de ataque? ¡Qué hache de pe el señor juez! La vio sólo él. Encima ya son libres. Eso de estar en penalización es lo que tiene. Cualquiera tira al aro y emboca. Decí que nadie va a la tribuna con gomita y chumbitos, que si no les bajamos el promedio en libres a puro acierto de larga distancia.
Un triple abajo. ¡Epa, epa! Bajando un cambio, relator de cuarta… Vamos a no meternos con la capacidad del equipo que se arma relajo. Cinco abajo. Parece mentira esos pecho frío. Ya sé, el año que viene igual alguno juega en mi cuadrito y pasa a ser gran metedor, pero ahora son pecho frío. Debe ser la camiseta. O el barrio. O las hamburguesas completas del carrito de la esquina. Algo habrá.
Vamo y vamo que estamos a cuatro. ¿Otra falta? Pero qué hijo de mil trabajadoras sexuales. Seis abajo. No está muerto quien pelea. Encima hay que fumarse a los comentaristas. Después se dan vuelta como una tortilla. Son los Rodríguez Camusso del periodismo deportivo. Madre mía. Pensar que cuando la sorpresa del campeonato –mi cuadrito- levante la copa se van a tener que tragar todas sus palabras. Guachos de la mismísima. Ahhh… Sorullos. Qué palabra linda. ¡Soruuullooos! Nos ponemos a cuatro y empiezan con los rodeos. ¿No era que estábamos en el horno? Si es por el calor que hace en el gimnasio se los acepto; solo así. No, mejor no les sugiero vías de escape que después las usan y no citan la fuente. Ya me pasó algo similar con Stephen Hawking.
¿A cuánto estamos? De tanto teclear se me pasa prestar atención a la spica. Porque es spica de las viejas, aclaremos. Con funda de cuero. Falta 1:30 y cuatro abajo. Relato en tiempo real. Despedida. Ese era el mensaje que subyace. Chau. ¡Paraaaa! ¿A cuánto? ¿Un doble? Vamo y vamo. Cruzando los deditos señores. Uno veintisiete. Ah, decía que por un tiempo chau Trufa. Escuchemos… Rebote. Noooooo. Manitos de manteca. ¿Cómo se te va a escapar esa pelota? ¿Te matamos el hambre y así nos pagás? ¿Otro rebote? La purísima madre. ¿Libres para el rival de turno? A chiflar fuerte gente, a chiflar fuerte. Vamos que esta vez funciona. Punto. Shit. Erraste. Esta te pido hueso.
¡Si cobró es porque fue, relator! ¿Qué decís? Arreglada está tu vieja cuando sale a changar. Punto Martini. Pelota para nosotros. Minuto de tiempo. Está más que claro que si perdemos esto no sale publicado. No. Nada de eso. Profesionalismo, por favor. Seamos serios. Sale sea como sea. Eso sí, si hay alargue se complica. Una página no va a alcanzar. Queda una pelota y es nuestra. Si entra es alargue o triunfo y como dijo Diego Armando… Escuchemos… Veinte segundos. Vamos. Once para el lanzamiento. Está, está, dobleeeeee. Empate. Ocho segundos. Caramba, caramba. Les queda un tiro. Minuto de tiempo. Tomemos aire a falta de otra cosa. Descanso. Eso mismo. Un descanso. Chau Trufa. Escuchemos. Tienen la pelota. Así que en el mejor de los casos alargue. Mierda. Mierda. Sacaron. Cinco. Cuatro. Tres. Dos. Uno. Noooooooooooooooo. Falta sobre la hora. Si emboca uno ganan. Esto no sale ni en pedo. Cuadro de porquería. El juez es un corrupto y los periodistas están todos comprados. Encima el precio es un canje con alguna pizzería. Mierda. Me quiero matar. Si emboca un libre ya está. Caput. Shit. Chau. Me voy a comer un ticholo para endulzar un poco. No me esperen.

lunes, 24 de enero de 2011

Meditaciones en la piscina de casa

Ommmmmmmm. Ommmmmmmm. Marca de camión. Ommmmmm. Ommmmmmmmmmmmmm. Inhalo, exhalo. Inhalo, exhalo. Ommmmm. Estoy sentado en típica posición de meditación. Pies cruzados. Las manos sobre las rodillas. Palmas hacia arriba. Los deditos índice y pulgar formando una o. Ommmmm. Junto a la piscina de casa. A unos metros del quincho con parrillero. Ommm. El sol no me afecta. Ommmmmmm. Ojos cerrados. Nada por aquí, nada por allá. Ommmmmmmm. Estoy fuera del mundo. Medito. Siento.
Ommmmmmmm. Debo pensar en cosas que quedaron pendientes del año pasado. Ommm. Pintar el techo de la cocina. Arreglar la tapa del guater. Ir al supermercado. ¿Cuándo son las Llamadas de Durazno? ¿Cuándo cae carnaval?
Ommmmmm. Silencio. El silencio es buen consejero. Omm… La compra pendiente del supermercado. Una leche común y una descremada, 200 de mortadela, pan de molde así no se endurece al toque, papel higiénico no del más barato, desodorante. Ommmmmmmmm. ¿Gasto en aceite de oliva? Ommmmmm. Me lo merezco. Ommmmmmm. Gasto. Ommmmm. Mejor vamos a ver los precios y ahí se decide.
Ommmmm. ¡Qué cosa el verano! ¡Qué calor! ¡Y qué curreros los comerciantes de Rocha que cobran 10, 15 y hasta 20 pesos por cargar la batería del celular! Delincuentes. Abusadores que no facturan, ni pagan IVA. Habría que denunciarlos. Chorros. Encima después cuesta enganchar la señal. Empresas de porquería. Hay que volver a los bip bip radiomensaje.
Ommmmmmmmm. Un aporte a la humanidad debo hacer. Humilde granito de arena. Ommmmmmmm. Las páginas de las agendas. Eso mismo. Hacer un correo electrónico para que circule por el planeta explicando este sinsentido. Ommm. El mundo no ha caído en la cuenta de lo que podría ahorrar en papel si dejara de poner en las agendas de cada año todas esas pajerías que van adelante. Todo eso de la característica telefónica de Gabón, cuánto es una micra al cuadrado en raíz cúbica, cuántas yardas son un kilómetro marítimo, la cotización del ECU en 1988 y cosas por el estilo. Cada año significaría un ahorro de miles de toneladas de papel. Los hermanos entrerrianos agradecidos. Ommmmmmmmm. Otro granito de arena que por ahí estaría bien hacer es enriquecer el idioma. Ommmmm. Ramblear. Tengo que difundir el verbo ramblear. Esa acción tan montevideana de ir a la rambla a pasar la tarde tiene que tener un verbo que la nombre. Ramblear. Ommmmmmm. Suena bien.
Ommmmmmmmm. Una buena opción para entrar al Libro Guinness es batir el récord de permanencia en una carpa iglú al rayo del sol. ¿En cuánto estará? Día y medio como mucho. Dos, dos y pico a reventar. Esa es buena. Además sirve para sudar un poco y quemar los turrones de fin de año. Tengo que llevar agua, algo de fruta y el tetris para viajes.
Ommm. Preguntas existenciales. Siempre vienen a la mente cuando uno medita profundamente. Ommmmmmm. ¿De dónde venimos y a dónde vamos? Venimos de un barco que cayó en la montaña. Vamos vamos welcomense, vamos vamos a ganar. Ommmmmmm. ¿Para qué estamos? Ommmm. Estamos para pelear la entrada a la liguilla. ¿Dios existe? Ommm. Dios es chiste.
Ommmmmmmm. Debo plantearme metas para el año que está empezando. Ommm. Aprender a hacer paquete en el truco. Memorizar mejor las cartas que se van jugando en el tute. Reconocer a simple vista los candes en mal estado que se parten en seguida y no duran nada. Comer más naranjas en barquito. Ommmmmmmmmm. ¡Aaaauuuuchhhhhhhh! ¡La puta madre! Pelotazo en el lomo. ¿Qué pasó?

-¿No me alcanza la globa?, jefe.

Es lo que tiene la meditación profunda. Uno baja a la Ramírez porque le queda cerquita y enseguida se imagina que está en cualquier lado.

martes, 18 de enero de 2011

En qué andan III

Año nuevo, cosas viejas. Tercera entrega de esta sección no tradicional pero sí recurrente. Un racconto de qué es de la vida de algunas personas, animales o cosas que tuvieron su momento de fama.

Milton Wynants- Milton Ariel ganó una medalla de plata en Sidney 2000 y terminó con 36 años de sequía celeste en materia de podios olímpicos. Primero grandes festejos y aplausos. Después, como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra; especialmente en esta. De hecho el ciclista sanducero últimamente está compitiendo en el campeonato entrerriano de Mountain Bike. Por ahora sigue pedaleando.

Larissa Riquelme- También conocida como la "novia del Mundial" de Sudáfrica 2010. Si bien esta paraguaya tiene el mérito de haber lucido un teléfono celular como ninguna otra de su especie, en función al ritmo con que arrancó ahora debe estar desbolándose en homenaje a algún cuadro de fútbol ignoto que haya puesto algún morlaco. No se descarta su participación en la vida política guaraní, especialmente si anuncia que espera un hijo del presidente Lugo. Lo último que se supo fue que se hizo un tatuaje en una zona “muy íntima”, según la prensa especializada.

Mi pequeño Pony- Luego de su éxito inicial este pony color rosado cayó en desgracia. Duró los ’80 y parte de los ’90, aunque tuvo intentos posteriores. Mucha tele y mercadotecnia pero desapareció del mapa. Años atrás se desempeñaba paseando gurises a cambio de pasto y pop acaramelado en las inmediaciones del Parque Rodó infantil. Fue cesado del cargo luego de intentar propasarse con un menor. La última vez que se lo vio estaba tirando de un carrito en la zona de Bella Italia.

Pepeganga- Tomuer. Dead. Bajo tierra. El efímero Pepeganga, aquel cuadro oriundo de la venezolana isla Margarita que supo jugar una Libertadores en 1990 frente a los representantes de la garra charrúa de ese año, ya no existe. Lo fundaron en 1985 y desapareció el año en que jugó la Copa, no sin antes pasear su camiseta por el Centenario, si la memoria no falla. Derrotó a ambos teams orientales: el entonces recientemente fusionado Defensor Sporting y a Progreso, que ahora está en una situación parecida a la del Pepeganga.


Puente Colonia-Buenos Aires- Ya fue, al menos hasta nuevo aviso. Si alguien tenía previsto comprar un terrenito en la cabecera oriental del puente que se olvide. Hace un lustro dejó de existir la parte uruguaya de la Cobainco (Comisión Binacional del Puente Buenos Aires – Colonia), pero del otro lado parece que no se enteraron. Todavía funciona una oficina con varios empleados cobrando y gastando viáticos religiosamente, aunque parece que la van a liquidar a fin de mes.


El Cilindro Municipal- Caput. Una pena. Mala suerte. Cosas que pasan. Grandes misterios de la humanidad. Se vino abajo el estadio cerrado más grande del país y no había nadie para avisar. Una falla eléctrica tiene cualquiera. No pasa nada. Viva la pepa. Como sabiamente dijo un jefe de Bomberos citado por la intendenta Olivera: "si no hubiera sido por el incendio había techo del Cilindro para rato". Una maravilla de frase. Ahora estan pensando sesudamente qué es lo mejor: si tirar lo que quedó o no, si hacer uno nuevo o no y cosas por el estilo.

Los mineros de Chile- Facturando y revolcándose, es de suponerse, pero en realidad ni idea. Seguramente estén pasando mejor que en cualquiera de sus dos vidas anteriores, así que bien por ellos.

lunes, 10 de enero de 2011

Las medias viudas

Cuando uno piensa en el asunto de las medias viudas –así se las conoce-, la gran interrogante no se origina en su desaparición sino en el hecho de que nunca vuelvan a aparecer. Cada vez que uno nota la ausencia de una media es algo definitivo.
Es inútil buscar dicha prenda debajo de la cama, en el fondo del lavarropas, en un rincón de la azotea propia o en el patio del vecino. Nunca está. He ahí el misterio.
De todas las posibilidades manejadas hasta el momento el Síndrome del Titiritero parece ser la más acertada, aunque todavía no se ha logrado una comprobación empírica definitiva. Este síndrome, definido en 1975 por el psicoanalista francés Jules Ruis, es una variante de cleptomanía, una suerte de especialización o maestría en apoderarse de medias ajenas y acopiarlas en algún cajón perdido.
Una creencia similar que se consideró hace algunas décadas es que exista un millonario excéntrico –o un grupo de ellos- que coleccione medias logradas de manera impropia. En un momento se sospechó de Bruno Díaz, pero luego se comprobó que su doble vida no tenía nada que ver con medias viudas.
También se manejó que sea una actividad masónica o de alguna secta, con fines desconocidos. Por no decir que las malas lenguas insisten en que se trata de una estrategia de los grandes fabricantes de calcetines para aumentar sus ventas. Según esta opinión, los fabricantes pagan por cada media que recuperan una décima parte de su valor de mercado.
Otra suposición fue esgrimida públicamente por el periodista brasileño Ronaldinho Garoto quien hizo suya la teoría del cementerio de medias. Según él, cuando una media se siente disminuida física o anímicamente, desaparece y va a morir a un cementerio de medias que existiría en un lugar del mundo. Él lo imaginó en el medio del Amazonas. El explorador inglés Robert Scott creía que estaba en el Polo Sur y fue por esto que pereció por la zona buscando el mencionado camposanto. Ronaldinho Garoto murió devorado por las pirañas en 1997, lo que hizo más intrigante su idea.
Existe también una tesis que habla de desaparición vocacional, según la cual las medias desaparecerían en ejercicio de su libre albedrío persiguiendo su veta artística. Serían medias que desean vivir como títeres.
Si bien en reiteradas ocasiones se intentó contactar la producción del programa chileno 31 minutos, conocido por la aparición de medias, no se pudo lograr ninguna respuesta. Se llamaron inexplicablemente a silencio, lo que para algunos es muy sospechoso.
Pero hasta aquí todo son teorías. Lo más concreto es que en 1964 el Senado de Estados Unidos creó una comisión investigadora que no arrojó resultados. De hecho enturbió más el asunto, pues algunos miembros denunciaron presiones telefónicas anónimas e incluso uno de ellos murió sospechosamente atropellado por una vaca en la India, cuando seguía una pista referida a un magnate asiático de la producción de medias con mano de obra infantil esclava.
Este caso volvió a salir al tapete recientemente cuando WikiLeaks hizo público un documento de la diplomacia estadounidense. En el mismo el embajador yanqui en Nueva Delhi comunicaba que a pesar de insistir durante años nada se había podido avanzar. Además dejaba constancia que esto se debía a la nula colaboración recibida del gobierno local. En dicho documento el embajador sugiere atacar Irán por si tiene algo que ver con el asunto.
Por su parte en 2001 un equipo de la Universidad de Düsseldorf, en Alemania, intentó aclarar el misterio de las medias viudas de forma simple. Instaló chips a un centenar de medias para seguir el rastro de la que se perdiera, pero lamentablemente –casualidad o no- durante los cuatro años de vida útil que tenían los chips no se perdió ninguna.
Llegados a este punto, lo que sí parecería estar claro es que la desaparición de las medias no guarda ninguna relación con otras, como la de los gatos cada vez que hay un circo en las proximidades o la del cambio chico cuando sale un álbum nuevo. Por ahora, el misterio persiste.