viernes, 3 de diciembre de 2010

Inciensos made in Uruguay

Un grupo inversor procedente de India planea instalar en Uruguay una planta de producción de inciensos. El costo de la misma será 5 millones de dólares. Dará empleo a un centenar de compatriotas. Estará destinada a atender la demanda de toda América Latina.

Una empresa india filial de Tata instalará una fábrica de inciensos en el país. El objetivo es abastecer al creciente mercado latinoamericano de estas varitas olorosas, que son utilizadas con fines religiosos, terapéuticos, aromatizantes o simple acondicionamiento para levante artero. En 2009 Latinoamérica demandó 713.422.189 palitos de incienso según datos aportados por la Cámara de Vendedores de Inciensos del Uruguay. Al precio local de a peso por palito -trasladado a dólares- son más de 20 millones al año de la moneda estadounidense.
El lanzamiento de la marca será simultáneo en varios países de la región. Además de aromas tradicionales como pachuli, sándalo, rosa, pino y lavanda, la empresa tiene previsto fabricar diversas variedades especialmente elaboradas para los diferentes públicos locales.
A manera de ejemplo se dieron a conocer un par de nuevas variedades. En Chile se lanzará un incienso llamado Tufo de Mina, que recreará el olor generado por los conocidos 33 mineros durante su larga estadía en la mina de San José, cerca de Copiapó. Mientras tanto en Brasil saldrá el Desprendimento de Morro, que recreará el aroma del humus removido luego de una lluvia torrencial, sumado a todo lo que suele llevarse consigo (ladrillos, gente, etcétera). Por su parte en Bolivia saldrá uno más sensual -Cruceña en celo- y en Venezuela uno de tinte más oficialista -sobaco bolivariano-.
En el caso uruguayo entre los novedosos inciensos que se lanzarán al mercado están el de Asado de tira, Asado del Pepe (una variante estirada del anterior), Molleja con limón, Torta frita (con y sin azúcar), Ámsterdam carbonera, Banana con dulce de leche, Mburucuyá con queso, Garrapiñada, Jazmín & bosta, y dos veraniegos: Canícula en Cutcsa y Bronceador de Pocitos.
A su vez la firma prometer estar al alpiste en cuanto a cambios que se vayan dando en el gusto olfativo de la clientela, para así poder atender nuevas demandas. En este rubro no descartan preparar en el futuro cercano un incienso con el nombre Botnia País Natural para vender en las ciudades de Fray Bentos y Gualeguaychú. Otro que podría venirse en breve es el incienso de soja transgénica.
Todavía no está definido el lugar donde será instalada la planta. Probablemente sea en alguna de las manzanas del malogrado Plan Fénix, para aprovechar la bolada y contrarrestar un poco de tufillo que desprende Fripur. Sin embargo no se descarta que pueda surgir un acuerdo con alguna intendencia del Interior a cambio de una buena propuesta. Por ejemplo, el ofrecimiento de cierta cantidad de matrículas gratis, una zona franca, chivitos canadienses a mitad de precio y pases bonificados a los quilombos de la localidad en cuestión.

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