jueves, 13 de agosto de 2009

Algunos apuntes sobre ser invisible

Todo llega, dijo uno que esperaba un ómnibus nocturno. Ingenuo de él. Pero a grandes rasgos se puede decir que sí, que todo llega. La fecundación in vitro, la abolición formal de la esclavitud, el verano después del invierno, la justicia, la teletransportación y la posibilidad de ser invisibles.
No es cuestión de ponerse a repetir lo ya dicho, pero en ocasiones hay que decir las cosas una vez más para que se entienda bien: todo llega. Así que un día llegará el fin del petróleo, la fecundación extra uterina, los ómnibus nocturnos, la teletransportación y permanecer invisibles. Sí. Estar, ver y escuchar sin ser vistos.
A primera vista cuando esto suceda estará muy bien, será positivo, pero todo tiene sus pros y sus contras. La idea es que algún día podremos tomarnos una pastilla y ser invisibles. Pero invisibles del todo, no como los dibujitos animados que salía dibujado el contorno, precisamente para ver al supuesto hombre invisible.
Yendo al grano –diría un adolescente-, básicamente todos tenemos las dos mismas ideas sobre el poder ser invisibles: escuchar lo que otro puede decir de uno y ver a alguien en bolas. En sí eso puede funcionar al principio, pero luego que se generalice el uso de pastillas va a ser una caca.
Por ejemplo: escuchar conversaciones ajenas. En un comienzo puede ser, pero luego todos vamos a andar paranoicos con que nos están espiando. Por lo cual si siempre sospechamos que alguien nos puede estar oyendo indiscretamente, las conversaciones serán todas falsas. Quién le va a decir a un amigo lo que piensa de su novia si ella puede estar ahí. Quién le va a contar a un amigo lo que hizo con su amiga si su novia puede estar ahí. Luego de un tiempo estaríamos todos trastornados, manteniendo conversaciones sin contenido por si hay algún indeseable en la vuelta.
En cuanto a ir a ver a otra persona en bolainas. Sí. El primero que tome la pastilla puede ser, pero después, ante la sospecha que pueda haber alguien mirándonos desde un rincón del baño, todo el mundo va a mandarse una pastilla antes de ducharse, por lo cual la gracia pronto perderá su gracia. Pero claro, ¿qué pasará en los baños colectivos como los de un club o una cancha de fútbol cinco? Quién nos asegura que todo roce entre invisibles será sin intención. El jabón en el piso y ¡ups, no te había visto! Sospechoso habiendo tanto bufarra suelto.
El punto es que al final vamos a terminar siendo todos invisibles para que no nos vean y así no tendrá sentido el invento. Siglos soñando con que ésto llegue y recién ahí nos daremos cuenta que es al pedo. Comparable a los mp4, por poner un caso conocido. ¡Una pantallita de cinco centímetros! ¡Iuju! ¡Qué gran invento!
A su vez algunos juegos perderán sentido, como la escondida y el ring raje. Otros serán ideales para ir a ver con los estados alterados. El fútbol sin ir más lejos, donde solo se vería la pelota yendo de acá para allá. Está el detalle de cómo medir los órsei y de cómo diferenciar si el defensa le pegó a la globa con el brazo o el hombro. Además se prestaría a corrupción, pues uno se puede hacer un gol en contra sin develar su autoría o un equipo puede entrar a jugar con doce o trece jugadores. Temas todos que resolverá la AUF seguro con mucho atino.
Para jugar al truco también se complicaría porque no se pueden hacer señas, salvo que éstas se oculten en clave en palabras, entonces ya no serán señas sino conversaciones codificadas. Y tienen que irse modificando en cada partido, porque sino al cambiar las parejas los rivales saben lo que uno tiene. O sea que es demasiado laburo, si a eso se suma que la práctica de este juego patrio va acompañada de vino tinto también patrio y no siempre de la mejor cosecha, porque jugando al truco con los amigos suele importar más la cantidad que la calidad.
Lo enunciado hasta acá no es nada, Hay otras cosas a considerar sobre el ser invisibles, que tal vez ni siquiera la ciencia pueda responder –e Isaac Asimov mucho menos-. ¿Se chocan los cuerpos invisibles? ¿Ocupan lugar? ¿Tienen peso? ¿Se ve lo que comen? ¿Y lo que escupen? ¿Emiten energía positiva? ¿Tienen chakras? ¿Están afectados por la ley de gravedad?
Pero non calentarum. Seguro que antes de que respondamos estas preguntas saldrá al mercado un teléfono celular con detector de cuerpos invisibles y se termina la joda. Santo remedio.

2 comentarios:

  1. interesante poder "votar". por otro lado, el archivo es solo de guambia? no deberías agregar la fecha de publicación original?

    ResponderEliminar
  2. ¿Votar?
    Acá solo Guambia. Y no, aunque lo consideré preferí no poner la fecha de publicación. Pero no por convicción o reflexión, sino por simple facilitamiento de la tarea de postear. Es un desastre, ya es. Pero es así.

    ResponderEliminar