lunes, 31 de agosto de 2009

Crónica roja con vivos blancos

¿Quién me mandó? ¿Quién me mandó? ¿Qué carajo hago acá? ¡Condenado Cerro de la muy fiel y reconquistadora! ¿Por qué hicieron la fortaleza tan arriba? Esto es culpa de mi amigo que me dio manija y dijo que era una papa, que estaba en la mano, que era pan comido, que guacho de mierda cuando lo agarre. Que no va a ser ahora, está claro. Ahora lo único que puedo agarrar es una botellita de agua, mientras los veteranos y veteranas me zumban a los lados. Ni siquiera respetan lo de pasar por la izquierda. ¡Qué sucios! Intuyo que en la punta del cerro habrá nieve, porque está grandecito el pibe. Lengua afuera. Respiración. Respiración. ¡Vamos que podemos! ¡Vamo y vamo! Uf. Af. Prrrrrr. Respiración, vamos. ¿A quién se le ocurre, conociendo el paño, que éste cuerpito está para subir el cerro al trote, más vueltas agregadas hasta sumar 10 kilómetros? Soy un banana. Solo yo le hago caso. Domingo de mañana. Un día precioso para disfrutar y descansar, pero no, al señorito se le ocurre subir corriendo el cerro.
Ufff. Y el repecho recién comienza. Bueno, es un decir. Ya van como 400 ó 500 miserables metros en subida. Recién eso. Falta aquella curva allá arriba. Entonces hay que llegar hasta ahí. Meter pata y descansar en las próximas cuadras que serán planas, para descansar. ¡Qué bien los de la organización! Ufff. Vamo que llegamo a la curva. A todo esto del otro lado de la calle pasan bajan como bólido los que encabezan la carrera, así que tan lejos no debe estar la cima para pegar la vuelta.
Vamos con la curva… Vamos con la curva… Aaaaaaagggggg. ¿Qué es eso? ¡Otro repecho más pior! ¡Y allá otra curva a lo lejos! Carajo. Será la última espero. No pienses que se te va el oxígeno. Control mental. Cabecita fría. Vamos. Control mental. Mirada al suelo. Respiración. Inhalo, exhalo. Inhalo, exhalo. Inhalo, inhalo, inhalo. Exhalo. Exhalo. Inhalo, inhalo, inhalo. Exhalo. Inhalo, inhalo, inhalo. Dejalo, me dice una voz interior. Tal vez sea el famoso mal de la altura. Inhalo. Dejalo pibe, no es para vos. Ingrato, exhalo. Vamo y vamo. Levantamos la vista para disfrutar de la panorámica… ¡Mierda! ¿Qué es aquel caminito de hormigas al trote allá allá arriba? ¡Esas curvas las pusieron ahora! Pa mí que cuando venía con la escuela la Fortaleza estaba más abajo. ¿La habrán subido estos comunistas? Shit! Recontrashit! Inhalo, dejalo. Inhalo, dejalo. Inhalo, dejalo. Mierda. Vamo y vamo. ¡Suerte que somos levemente ondulados! Chofer, chofer, apure ese motor, que en esta cafetera nos morimos de calor. A ver: ¿Estamos todos, pregunta la maestra? ¿Jaimito? Acá teacher: ¿Quiere que le haga un chiste verde? Había un punto verde, en un cerro verde… Uffff. ¡Cómo está el sol! Creo que la falta de gorrito me está afectando. De lana no. Con víscera. No. Bizera, Joe Emerson tampoco. Visera. Ahí, ahí. Mejor me lo quito. Mejor, loquito. ¿Mejoró Quito? Ufff. Vamo y vamo, que podemos vencer a este humilde Everest que ha perdido sus nieves perpetuas por culpa del calentamiento global. ¡Mirá si va a tener solo humildes 142 metros! ¡Minga! ¡Jariola! ¡Recórcholis! ¡Cómo está el pastito para tirarte a tomar una cerbatana gelada y ver sudar a la gilada!
Afff. Ffffffffffiiii. Bbbbbrrrrnnn. Dale pibe que estás llegando. ¡Viste que podías! ¡Aguante yo! Ahora es dar la vuelta y empezar a bajar sobrando a los que todavía vienen remando la subida. ¡Mirá, allá hay una playa! ¡Y casitas! Linda vista, che. ¿Quién diría, eh pibe? Respiración. Inhalo, exhalo. Mmmmm, ¡qué olor a torta frita! Control de respiración por favor. A ver que viene la bajada. Por favor los pasajeros ajústense los cinturones. Vamos que venimos. A tomar impulso en la bajada. Ojo los tobillos, muchachada. Agárrense fuerte que descendemos. Arriba que solo faltan 5 kilómetros y hay terrible sol. ¡Geronimoooooooooooooo!!!!!

Pd: Lo de crónica se entiende. Lo de roja con vivos blancos es por el color de la camiseta.

3 comentarios:

  1. Muy bueno Trufa...ni ke la hubieras corrido che...

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  2. Buena descripción, casi casi iba corriendo al lado tuyo de tan real que parecía, suerte que yo no corro ni con la imaginación, porque me cansé solo de leerlo. Arriba!!!

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