sábado, 13 de marzo de 2010

Los incondicionales del aire acondicionado

¿Quién no ha pasado una noche tiritando en un ómnibus en plena canícula mientras del lado de afuera del transporte rodado la gente estaba vestida con pantalón corto y musculosa? ¿Quién no se ha resfriado arriba de un ómnibus por falta de abrigo una calurosa tarde veraniega? ¿Quién no ha subido los pies al asiento para plegarse cual silla playera para combatir el frío polar que ataca a los pies desprovistos de medias y calzado apropiados para tal temperatura? ¿Quien no ha mentado negativamente a la madre del conductor de dicho transporte público? ¿A qué temperatura ponen el aire acondicionado los condenados señores? ¿Por qué?
Las interrogantes previas, especialmente su reiteración en gran número de personas inconexas, es lo que llevó a la empresa de opinión pública Equipos Trufi a efectuar una encuesta al respecto entre la ciudadanía local. El estudio contó con medio millar de entrevistados, de áreas urbanas de más de 1.000.000 de personas. De esto se deduce que el relevamiento se hizo solo en Montevideo, probablemente para evitar el pago de viáticos y combustible a los sacrificados entrevistadores.
El resultado de la consulta fue presentado días atrás en los andenes de la Terminal Tres Cruces, como para darle clima al asunto, hecho que generó -debido a los datos presentados- algunas escaramuzas entre pasajeros, conductores, entrevistadores y turistas extrajeros que había en el lugar en dicho momento. El resultado fue 3 lesionados a 1 a favor de los pasajeros.
Yendo a la encuesta en sí misma, hay que decir que ante la pregunta de a qué pensaba que se debía que el aire acondicionado en los ómnibus de trayectos largos fuera tan frío, la mayoría de los que respondieron sobre esto brindaron opiniones negativas para los trabajadores del volante.
El 33 % manifestó que eso se debía a que los conductores "son mala gente y lo hacen para molestar". Un importante 24 % eligió la opción "por envidia, porque ellos no se van de vacaciones y yo sí". Mientras que otro 13 % prefirió respondió "por negligencia, pues no saben cómo funcionan todos los botoncitos que tienen adelante".
De esta forma, un 70 % son negativas para los conductores. Un 19 % respondió que
"alguna razón tendrán, porque no pueden ser tan hijos de puta como para hacernos cagar de frío a propósito". El 8 % lo explicó diciendo que se debería a "fallas técnicas seguramente solucionables" y el 3 % restante sostuvo que la temperatura era la adecuada.
Es de destacar que entre los 500 encuestados la mayoría – un 78 por ciento- se inclinó por respuestas del tipo "¡cómo se ve que no hay elecciones y no saben qué mierda preguntar!", "¿por qué no se van todos los encuestadores juntos de vacaciones al reverendo carajo?" y "¡no ves que es sábado, la puta que te parió, dejame dormir la siesta tranquilo y que ni se te ocurra pasar en las municipales porque te hago hacer gárgaras con el taponcito de la lapicera!". Debido a esto, el universo tomado en cuenta para el relevamiento resultó ser bastante inferior a lo previsto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario