sábado, 11 de agosto de 2012

Y todos tan olímpicos


Por estos días, se quiera o no, absolutamente tuitos estamos inmersos en clima de Juegos Olímpicos. En consonancia van de seguido algunos ítems de estas horas, para machacar la idea, revolver la herida, aportar medio granito de arena, romper un poco los quinotos, esperar la presea dorada, dormir la mona, adquirir un número de la rifa de arquitectura, cocinar unos panchos al microondas, tomar un café cargado, mientras se disfruta del partido combinado celeste versus pérfida Albión que se disputa esta tarde de miércoles y va por televisión abierta, aunque en horario laboral, la pu que los pa.
A continuación, los ítems olímpicos mencionados previamente.


Londres. El ombligo del mundo por una quincena o poco más. Londres hasta en la sopa. Londres hasta el aburrimiento. Todo Londres. Aunque no hay que confundirse ya que no todas las competencias tienen lugar en la capital británica. La ciudad cuenta con varias subsedes, incluso en otros países; como Glasgow que está en Escocia, a 550 kilómetros de distancia. Así que a no desesperarse. En caso que algún día la fiel y reconquistadora organice unos Juegos Olímpicos, si las circunstancias lo ameritan, le podemos pasar algún evento a la hermana ciudad de Buenos Aires que para algo la tenemos cerca.

Guevara is dead. Ojo al piojo. Si usted está armando la valija para irse unos días a Londres tenga presente que no podrá usar ninguna remera con la cara del Che Guevara por temas de seguridad. Ni eso ni nada que tenga cualquier mensaje político. Si pensaba  lucir una vieja camiseta de Sex Pistols por si acaso averigüe antes, no sea cosa que pase su estadía a la sombra y se pierda la fiesta. Sin ninguna duda le va a resultar más seguro llevar la que se compró hace algunos años en Florianópolis, aunque tenga algún qu otro agujero.

Collazo. Es el abanderado olímpico uruguayo. Nos enteramos todos. No por méritos propios que los tiene sino por el quilombete previo que se hizo en cuanto a si el portaestandarte debía o no ser Luis Suárez.  A pesar de la notoriedad lograda, lentamente Collazo vuelve a las sombras destinadas a los deportes menores. ¿Cuál era su nombre de pila? El Loro, no, ese es otro que ya se retiró.

Vayan pelando las chauchas. Si pinta medalla de oro en fútbol nos vamos a inflar como ojo de boxeador inexperto. Y si no pinta ninguna de las tres medallas vamos a estar igual de insoportables, aunque por la negativa. Lo que está claro es que nos vamos a empalagar de fútbol como gurí chico con frasco de dulce de leche. Sabremos cumplir, como bien dice el himno patrio.

Wynants y pará de contar. Dejando de lado el deporte rey, oséase el fútbol, la conquista de medallas en otras disciplinas está bastante complicada. En ciclismo hay un único representante, valga la redundancia. Que los de atletismo suban al podio no está en los planes. Lo mismo para los émulos de Carlos Scanavino (eximio nadador). ¿Y el resto?  Qué pasa si gana una medalla el que compite en tiro con escopeta prolija? ¿Hay que arrancar a mamarse a 18 de Julio o no corresponde?

Espíritu olímpico. Cutcsa va a empezar a volar a Buenos Aires y San Pablo, nos vamos a pagar los millones de dólares que nos debemos de Pluna a Ancap, en Siria se siguen dando como adentro de un gorro, sale Paraguay entra Venezuela, los contenedores de basura no están en su mejor momento y cosas por el estilo. Andando el carro no se acomodan los zapallos, definitivamente, pero por suerte está Londres y todos tan olímpicos, faltaba más.

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