viernes, 18 de diciembre de 2009

Una vuelta en el Mambo

-Hola.
-Hola.
¿Siempre venís acá?
-No. No soy de aquí. Estoy de paseo.
-¿De dónde sos?
-De Medina del Campo, cerca de Valladolid.
-¿Gallega entonces?
-Noooooooooo. Leonesa.
-Yo de mortadela.
-¿Es lejos de aquí?
-A veinte cuadras.
-¡Calles!
-Si querés te las nombro, pero no te vas a acordar de todas.
-Digo que aquí, cuadras son calles.
-Si vos decís.
-Claro, ya lo he aprendido.
-Seguro que si sos de Valladolid habrás sentido hablar de Germán Hornos, que salió del Fénix de Carrasco.
-Pues no.
-El que se dio tremebunda piña.
-Pues no, tío.
-Tío las tarlipes.
-¿Qué?
-Las de ajoba, sobrina.
-¡No te escucho bien, esto se mueve muy rápido!
-Dentro de un rato vas a decir lo mismo.
-¡Cómo mola este juego! ¿Cómo se llama?
-Este es el Mambo. Más arriba hay otro igual conocido en la jerga como Rock & Samba. Pero desconozco el nombre científico de esta variedad de atracción mecánica de parque de diversiones de mala muerte. ¿Allá en Andalucía tienen de estos?
-¡Ahhhhhhhhhhhh! Perdón, perdón. No quería caerme encima tuyo.
-No pasa nada, sentate cómoda.
-Gracias.
-De nalga.
-¿Cómo?
-De nalga es como decir de nada.
-Ahh. Ok.
-¡El juego de la oca! ¡Qué invento se mandaron! ¿Qué es de la vida de Imanol Arias, ese que se vestía de traje y championes?
-¿Championes?
-Sí, calzado deportivo.
-Entiendo... bambas. Ese era Emilio Aragón.
-Tenés razón. ¡Qué ficha, ehh! ¿Y los de Verano Azul en qué andan?
-En bicicleta la última vez que los ví.
-Graciocita la gallega.
- Disculpa... ¿Qué es aquello?
-El río.
-Nooo. Eso.
-Ah, el edificio del Mercosur.
-No... Eso.
-La rueda gigante, conocida en tus pagos como noria.
-No... Al costado.
-Confucio... más o menos como el Varela de los chinos.
-Noo. Eso largo.
-La torre de Saeta... Lorenzo Carnelli uno dos tres cuatro.
-Aquello otro.
-La embajada yanqui.
-Noooooo. Eso que se mueve.
-Los autitos chocadores.
-No. Sobre la vereda.
-La motito de un delivery.
-No. Eso que va caminando ahí, con unos pinchitos.
-Un hincha de Nacional que viene de La Pasiva.
-Aquelloooooooooo.
- ¿Eso? .... Es un vendedor de manzanas acarameladas.
-Ahhhh, pensé que eran chupa-chups.
-Pensaste rápido.
-¿Falta mucho para que termine de dar vueltas esto?
-Un par de minutos.
-Me voy a caeeeeeeeeeeer. Debo cogerme de algo.
-No tengas miedo, María.
¿Cómo sabes mi nombre?
-Soy adivino.
-¿A qué no sabes mi zodíaco?
-Eres Sagitario.
-¡Hostia, tu sí que eres mago! ¿Tendrás varita entonces?
-Por supuesto, made in Uruguay.
-Ohhhhhhhhh.
-Agarrate. No te sueltes que te podés caer.
-No escucho nada. Esto va muy rápido.
-Es lo que tiene.
-¡Qué hermosa vista!
-Disfrutala.
-¡Eso haré!
-Me doy cuenta.
-¿Qué ocurre? ¡Se paró!
-Chocolate por la noticia.
-¿Ya acabó?
-Podés tutearme.
-¿Se terminó el juego, ya?
-Exactamente.
-Me parecía, pero todavía se estaba moviendo un poco.
-En mi país eso es normal.
-Sí, claro. Muchas gracias por todo.
-Encantado de conocerte.
-Oleeeeeeeeee. Lo mismo digo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario