viernes, 3 de julio de 2009

Algunos apuntes sobre la teletransportación

Todo llega, dijo uno mientras esperaba un ómnibus nocturno. Ingenuo de él. Pero a grandes rasgos se puede decir que sí, que todo llega. La fecundación in vitro, la abolición formal de la esclavitud, el verano después del invierno, la justicia. Bueno, casi. Diría Tróccoli, la justicia llega pero tarde.
Así que un día llegarán el fin del petróleo, la fecundación extra uterina, los ómnibus nocturnos y la teletransportación*. Acá y ahora el tema es esto último. Eso que tanto ansiamos, la posibilidad de estar en Montevideo y cinco minutos después sacarse una foto en la muralla china –que no va a ser ningún mérito-, o poder evitar los buses interdepartamentales en hora pico para regresar a El Pinar después del laburo.
A primera vista cuando se invente la teletransportación estará muy bien, será positivo, pero todo tiene sus pros y sus contras. Empecemos por decir que deberá haber un aparato emisor y uno receptor, porque si no fuese necesario el receptor sería un gran problema. Todo el mundo apareciendo en la coordenada que se le cante, a cualquier hora, en cualquier estado. Demasiado relajo.
Una vez aclarado el punto anterior, hay que comenzar a evaluar. Lo primero a favor es que habrá cero accidentes de tránsito. Consecuencia posterior: los informativos serán más cortos, ha no ser que alarguen la tanda publicitaria.
No se necesitarán autos. Ventajas innumerables. Aunque se construya algún carril para bicicleta y queden algunas pequeñas calles destinadas a nostálgicos del precio de la nafta y los peajes, habrá mucha superficie disponible. Grandes espacios para plantar árboles frutales, por ejemplo. Creación de canchas de básquetbol (el piso está), fútbol (no vale tocar al rival de atrás) tenis en superficie rápida, rugby en superficie jodida. Se pueden desarrollar nuevas modalidades de carrera, como los 100 metros con baches, para lo cual contamos con infraestructura de primer nivel. Campeonato mundial de rayuela, con su variante rayuela maratón de 42 kilómetros, posta de rayuela, rayuela mixta y rayuela en dos panes (de hormigón).
También hay que pensar en lo que preocupa a las grandes masas: el fútbol, ocio y opio de los pueblos. La teletransportación vendría bien porque los jugadores compatriotas en sus ratos libres podrían irse aclimatando a la altura de La Paz.
En cuanto a la gente de a pie, está la posibilidad de trabajar durante el día en el Viejo Continente y acá reventar euros fresquitos durante el fin de semana. Lo mismo para evadir inviernos y días lluviosos. De suceder esto Jaime Roos debería retocar aquella canción que dice “el que se fue no es tan vivo, el que se fue no es tan gil”, que quedaría perimida por las fuerza de los hechos.
En un primer momento se puede comenzar transformando las paradas de ómnibus en teletransportadores de uso común, donde uno pueda seleccionar mediante un teclado la cabina receptora que desee del país, del planeta o de la Luna, que para entonces la tendremos como ahora son las termas, para ir en Turismo y algún fin de semana largo, con el uso agregado de poder festejar cumpleaños infantiles. En lugar de ir a un local con pelotero, se iría a superficie selenita, para que ahí se cansen los pendex flotando sin ley de gravedad. No será necesario contratar payasos; basta con atar a los gurises con una piola a una piedra y sentarse a tomar mate controlando que ninguno se desate.
Es sabido que con el tiempo toda tecnología llega a toda la sociedad gracias a un descenso pronunciado de su costo. Pasó con las videocaseteras, con los celulares y pasará con la teletransportación, así que luego habrá que considerar la existencia de aparatos domiciliarios y lo que es peor: los teletransportadores portátiles, con juegos, musiquita y la mar en coche. Eso va a ser un quilombo, pero con un poco de suerte no estaremos para tener que soportarlo.

*Teletransportación: sistema para transportarse instantáneamente de un sitio a otro, mediante la desintegración de las partículas que nos componen y el posterior rearmado en destino. En el diccionario lo más cercano es televenta, así que no se gaste buscando ayuda.

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