lunes, 28 de diciembre de 2009

"El banderazo del Partido Colorado lo iniciamos nosotros"

Uno de los principales operadores de telefonía celular del mercado local podría haber quedado al descubierto ayer tras la denuncia efectuada por un extrabajador molesto tras su despido de la misma. Según datos aportados por fuentes confiables del mundo judicial, en la mañana del día de ayer se apersonó en un juzgado de la ciudad un oriental soltero de 27 años e iniciales P.R.O.F.U., con material probatorio de los graves hechos.
De las palabras y documentos presentados por el denunciante se desprende que es una práctica habitual en las empresas de telefonía móvil disponer de un equipo de jóvenes cuya tarea consiste en elaborar e iniciar cadenas de mensajes de texto, para de esta forma generar la mayor cantidad posible de mensajes enviados por los usuarios, lo que redunda en importantes ingresos para las arcas de la empresa en cuestión. La ganancia obtenida de esta forma -a peso el mensaje- alcanza una cifra millonaria en dólares.
Al quedar en descubierto esta maniobra la sociedad uruguaya confirmaría un secreto a voces: que tanto mensaje pelotudo no podía ser iniciado por una persona con dos dedos de frente, salvo que hubiera por medio algún beneficio económico.
Este tipo de cadenas se hizo muy presente durante la recién finalizada campaña electoral. Fue por entonces que no había día en que un ciudadano común no recibiera algún mensaje en cadena de este tipo. Con el caso Feldman fue cuando más patente se hizo esto. "Las armas son de menganito", "las armas son de fulanito", "el sobrino de Feldman vota a fulanito", "el sobrino de Feldman vota a menganito", y unos cuantos más.
Pero el negocio de las cadenas de mensajes también da grandes dividendos con el fútbol, sino que lo digan los fanáticos de los equipos grandes en los días pre y post clásicos. "A Peñarol le dicen...", "A Nacional le dicen...", etcétera, etcétera.
Incluso están lo que en la jerga se llaman "sms chismosos". Estos sencillamente consisten en pasar los últimos chismes a formato sms y mandarlos a terceros: "Zutanito se da la papa", "Zutanita es torta", "A Perenganita la atiende..."; siempre refiriéndose a personajes públicos, claro.
Según explicó P.R.O.F.U. en su denuncia, los empleados destinados a esta sección están aislados del resto de sus compañeros, quienes desconocen en qué consiste realmente el trabajo de dicha oficina. A su vez al ingresar a la misma firman un documento de confidencialidad asegurando este secreto hasta ahora tan bien guardado, pero a cambio del cual reciben un buen dinero extra.
La documentación exhibida -entre la que hay recibos por el pago de jugosos honorarios- deja entrever que estos empleados cobran "premios" en función de cuántos reenvíos generan los mensajes originados por cada uno de ellos.
En su declaración el denunciante evitó poner ejemplos concretos de mensajes exitosos disparados desde la empresa para la cual él trabajaba. Solo en una ocasión hizo referencia a un mensaje de texto específico: "El banderazo del Partido Colorado lo iniciamos nosotros, pero ese día no sacamos ni para los bizcochos de la tarde".
A partir de ahora la sede judicial correspondiente dará inicio a las investigaciones para confirmar o no los hechos denunciados, que coinciden con algo que muchos suponían ya: que este no es un caso aislado y que seguramente todas las operadoras de telefonía móvil tengan una oficina oculta desde la cual secretamente un grupo de desconsiderados, mientras con una mano se rascan las partes, con la otra dan inicio a una cadena de sms que tarde o temprano nos llega a nuestro celular.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Papá Noel dice

En un gran esfuerzo económico esta revista se desplazó hasta el Polo Norte con el objetivo de conversar con el muy conocido don Papá Noel. Pese a no haber dado con su regordeta figura ni con su paradero ni con nada, sí pudimos acceder días después a una charla telefónica con tan célebre personaje. Charla que transcribimos fidedignamente a continuación, completa como hamburguesa de carrito a 45 pesos.

¿Cómo van los preparativos para la noche del 24?
Creo que bien.
¿Ya tiene todos los regalos prontos?
No. De eso se encargan los subcontratistas. Yo les paso los pedidos, las listas y ellos me arman todo.
¿Pero cómo? ¿Esa tarea no es obra de sus ayudantes del Polo Norte?
No. Eso ya lo tercericé hace tiempo. Casi todos los juguetes los hacen los chinos comunistas y sus vecinos, exceptuando alguna cosa que tienen mejores precios en Centroamérica.
¿Y la distribución?
Eso me encargo yo en persona. No confío en el correo.
¿No va muy justo de tiempo para llegar a tantos hogares?
Me manejo.
¿Cuál es su secreto para llegar siempre en hora?
Tratar bien a los renos. Esa noche los vicios de los renos me salen un poco caros, pero me sale a cuenta.
¿Son muy distintas las navidades de ahora a las de antes?
Ahora hay más laburo, pero no me quejo. Yo quería ganarles la cuereada a los Reyes Magos y acá estoy.
¿Cómo se lleva con ellos?
No tenemos mucho trato, la verdad sea dicha. La última vez que nos vimos fue en el casamiento de Batman y Robin.
¿Y de qué hablaron?
Primero de la Mujer Maravilla, después de la Pequeña Lulú y lo último que me acuerdo es que me pedían el teléfono de la Pantera Rosa, pero como no lo tenía les pasé el de Hombre Elástico.
¿Les ha ido ganando terreno a los Reyes Magos en los últimos años?
Eso es resultado de un buen plan de marketing. Ellos se durmieron en los laureles. Se pensaron que eran el agua Salus de las celebraciones infantiles y se comieron la pastilla. Ahora ven que no es soplar y hacer botella, pero tarde piaste. Si no se cuidan capaz que se los come el Día del Niño.
¿Cómo ha hecho para ganarse la simpatía de los más chicos?
Les mando lo que me piden. Antes era machete y no funcionaba, así que empecé a darle cada vez más cosas y empezó a marchar mejor. ¿No ve que ahora estoy a la par de los Reyes Magos? Es un tema de conseguir buenos espónsors y fabricar en el Tercer Mundo. Para botonear están los padres, yo hago mi juego.
¿Y si el niño se portó mal?
Un niño no se puede portar mal. Un niño es un niño.
Queríamos preguntarle por algunas cosas que se repiten mucho sobre usted. ¿Siempre vistió de rojo y blanco?
No. Antes era un viejo verde.
¿Los colores actuales son obra de una multinacional de refrescos?
Diga el nombre que no le cobro nada, muchacho. Coca Cola no tiene nada que ver, o al menos no fue la que inventó esto, aunque claro que ayudó un poco con la publicidad.
¿Cómo prefiere que lo llamen?
Por teléfono. O a los gritos si estoy en el fondo de casa tirado en la hamaca paraguaya. Eso está bueno.
¿Usted mira por un telescopio para ver cómo se porta cada niño?
Miro por un telescopio lo que cualquiera miraría en un telescopio de gran aumento dirigido hacia una ciudad.
¿A los niños?
Sí, seguro... Miro cómo se portan los niños...
Piiiiiiiiiiiiipppp... Piiiiiiiiiiiipp... Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Disculpe Papá Noel, pero parece que se nos va a cortar la llamada. Estas tarjetas nunca duran lo que dicen. Nos quedan unos pocos segundos. ¿Algún mensaje final que quiera transmitir?
Sí. Aguante el consumismo y los shopping center. Y como dijo Diego, para los reyes magos, que la...
Disculpe. Su saldo no es suficiente para continuar esta llamada. Muchas gracias.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Una vuelta en el Mambo

-Hola.
-Hola.
¿Siempre venís acá?
-No. No soy de aquí. Estoy de paseo.
-¿De dónde sos?
-De Medina del Campo, cerca de Valladolid.
-¿Gallega entonces?
-Noooooooooo. Leonesa.
-Yo de mortadela.
-¿Es lejos de aquí?
-A veinte cuadras.
-¡Calles!
-Si querés te las nombro, pero no te vas a acordar de todas.
-Digo que aquí, cuadras son calles.
-Si vos decís.
-Claro, ya lo he aprendido.
-Seguro que si sos de Valladolid habrás sentido hablar de Germán Hornos, que salió del Fénix de Carrasco.
-Pues no.
-El que se dio tremebunda piña.
-Pues no, tío.
-Tío las tarlipes.
-¿Qué?
-Las de ajoba, sobrina.
-¡No te escucho bien, esto se mueve muy rápido!
-Dentro de un rato vas a decir lo mismo.
-¡Cómo mola este juego! ¿Cómo se llama?
-Este es el Mambo. Más arriba hay otro igual conocido en la jerga como Rock & Samba. Pero desconozco el nombre científico de esta variedad de atracción mecánica de parque de diversiones de mala muerte. ¿Allá en Andalucía tienen de estos?
-¡Ahhhhhhhhhhhh! Perdón, perdón. No quería caerme encima tuyo.
-No pasa nada, sentate cómoda.
-Gracias.
-De nalga.
-¿Cómo?
-De nalga es como decir de nada.
-Ahh. Ok.
-¡El juego de la oca! ¡Qué invento se mandaron! ¿Qué es de la vida de Imanol Arias, ese que se vestía de traje y championes?
-¿Championes?
-Sí, calzado deportivo.
-Entiendo... bambas. Ese era Emilio Aragón.
-Tenés razón. ¡Qué ficha, ehh! ¿Y los de Verano Azul en qué andan?
-En bicicleta la última vez que los ví.
-Graciocita la gallega.
- Disculpa... ¿Qué es aquello?
-El río.
-Nooo. Eso.
-Ah, el edificio del Mercosur.
-No... Eso.
-La rueda gigante, conocida en tus pagos como noria.
-No... Al costado.
-Confucio... más o menos como el Varela de los chinos.
-Noo. Eso largo.
-La torre de Saeta... Lorenzo Carnelli uno dos tres cuatro.
-Aquello otro.
-La embajada yanqui.
-Noooooo. Eso que se mueve.
-Los autitos chocadores.
-No. Sobre la vereda.
-La motito de un delivery.
-No. Eso que va caminando ahí, con unos pinchitos.
-Un hincha de Nacional que viene de La Pasiva.
-Aquelloooooooooo.
- ¿Eso? .... Es un vendedor de manzanas acarameladas.
-Ahhhh, pensé que eran chupa-chups.
-Pensaste rápido.
-¿Falta mucho para que termine de dar vueltas esto?
-Un par de minutos.
-Me voy a caeeeeeeeeeeer. Debo cogerme de algo.
-No tengas miedo, María.
¿Cómo sabes mi nombre?
-Soy adivino.
-¿A qué no sabes mi zodíaco?
-Eres Sagitario.
-¡Hostia, tu sí que eres mago! ¿Tendrás varita entonces?
-Por supuesto, made in Uruguay.
-Ohhhhhhhhh.
-Agarrate. No te sueltes que te podés caer.
-No escucho nada. Esto va muy rápido.
-Es lo que tiene.
-¡Qué hermosa vista!
-Disfrutala.
-¡Eso haré!
-Me doy cuenta.
-¿Qué ocurre? ¡Se paró!
-Chocolate por la noticia.
-¿Ya acabó?
-Podés tutearme.
-¿Se terminó el juego, ya?
-Exactamente.
-Me parecía, pero todavía se estaba moviendo un poco.
-En mi país eso es normal.
-Sí, claro. Muchas gracias por todo.
-Encantado de conocerte.
-Oleeeeeeeeee. Lo mismo digo.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Diez libros para regalar

Navidad es sinónimo de consumismo y consumismo de regalos por obligación o reflejo condicionado. Atentos a la conocida frase de “Disco es cultura”, a continuación le ofrecemos una lista de diez libros recientemente lanzados al mercado para que usted escoja entre alguno de ellos si tiene que hacer un regalo y aún no se decidió.


DESDE EL MÁS ALLÁ: Novela de ficción, donde un joven que muere en un accidente de tránsito volviendo un 24 de diciembre del Mercado del Puerto, intenta comunicarse con su mejor amigo –y copiloto-, cumpliendo así la promesa de que el primero en morirse le iba a avisar al otro si hay vida después de la muerte. Y la hay, claro, solo que muy distinta a como la habían imaginado. Luego de sorprendentes revelaciones todo se mezcla al punto de no saberse si la historia es lo que parece o un sueño del amigo que sobrevivió al accidente y que también estaba borracho. En la historia aparecen Artigas, Marx, Julia Moller, Jesucristo, Marx (el otro), Walt Disney, Petru Valensky, Lorena Bobbitt y el Toto Da Silveira, entre varios más.

HORÓSCOPO 2009: Otra vez los doce signos del zodíaco, pero en esta ocasión, a diferencia de la versión 2008, no se repite la edición de 1943, sino la de 1944.

NOSTRADAMUS DEFINITIVO: Nueva y exitosa interpretación del legado de Nostradamus, que va por su cuarta edición en igual número de semanas. El fin del mundo se acerca, vaya novedad, pero no queda muy claro si el próximo diluvio será en lo que resta de este siglo o en el siguiente.

TU VIEJA EN TANGA Y OTROS CUENTOS: Libro de relatos breves de jóvenes escritores nacionales. Toma por título el del menos extenso de ellos, que da cuenta de la promiscua relación entre una madre en edad de merecer y un adolescente –amigo y pareja de su hijo flogger- que sueña con integrar la mesa de Estadio Uno y producir arándanos para exportar a Estados Unidos bajo la marca “Batlle & Bush”, cuyas cajitas estarían adornadas con una imagen de la madre en cuestión vestida con un bikini calado color verde fluo.

EL VETO: Novela de actualidad, basada en la historia semi-ficticia de Alverto Vázquez, un joven montevideano nacido en un barrio obrero, en un hogar humilde, que demuestra que el “sueño americano” también es posible en Uruguay, pero para ello uno debe estar dispuesto a ignorar a todos los que le rodean y mantenerse fiel a sus caprichos, aún a riesgo de que todo se vaya al carajo.

MATEMÁTICAMENTE TENEMOS CHANCE: Libro que entra en la categoría “curro total”. En sus 214 páginas se repasan todas las combinaciones posibles de resultados en los partidos que aún faltan disputar por las Eliminatorias al Mundial de Sudáfrica 2010, para concluir lo que dice el título. Como gancho se anuncia que por la compra de cada ejemplar usted estará aportando un peso a las selecciones juveniles de Uruguay.

CÓMO HACER DINERO UTILIZANDO SUS BIENES BÍPEDOS MENORES:
Interesante obra que capítulo a capítulo se detiene en las distintas maneras de complementar los ingresos del hogar maximizando el aprovechamiento de los niños. Por citar algunos casos: venta de drogas, arrebatos, prostitución, campana en un robo, judas, judas de carne y hueso, mendicación, apuestas por Internet, servicios telefónicos (horóscopo, tirada de buzios, fonochat, hot line).

EL GATO CON BOTAS: Entrevista anónima a una prostituta que se viste al estilo Xuxa y cuenta intimidades de sus relaciones a cambio de dinero con políticos, periodistas y futbolistas de fama internacional. El texto aporta nombres y medidas de pitos.

LA QUINTA PATA DEL GATO: Entrevista anónima a un travesti que se viste al estilo Xuxa y cuenta intimidades de sus relaciones a cambio de dinero con políticos, periodistas y futbolistas de fama internacional. El texto aporta nombres y medidas de pitos. Pertenece a la misma colección que el título que le antecede.

ATILA, REY DE LOS HDOS: Novela histórica de dudosa veracidad. Lo único que la salva es la parte en que relata pormenorizadamente el vínculo existente entre Atila y su famoso caballo. No pertenece a la misma colección que el título que le antecede.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Instrucciones para hacer un judas

1- Sea niño y/o niña. En caso de no serlo, vístase de la forma más similar posible. Si es bajito y menudo, tanto mejor. Cuanto más barba, menos recaudación. Está en la tapa del libro.
2- Tenga manos, de ser posible dos. Esto le facilitará el armado del muñeco en cuestión.
3- Disponga de información confiable sobre esta vieja tradición. Es fundamental que sepa de qué se trata esto, cosa que también redudará en más dinero. Si no es así, busque algo para leer al respecto en Internet. Para eso debe escribir la palabra Judas en su buscador de preferencia.
4- Una vez que tenga claro de qué se trata esto puede hacer dos cosas: seguir leyendo o empezar sin más a hacer el macaquito que hoy nos convoca.
5- Veo que continúa leyendo. Parece joda. Seguramente tenga educación primaria completa.
6- Si siguió atentamente estas instrucciones, se deduce que ya sabe lo que es un Judas. O sea que no vamos a perder el tiempo explicando su función básica: mantener ocupado al niño durante las horas que hasta días atrás éste transcurría en la escuela. Esto no significa que se deba descuidar su cuidado, pues suele ser con el dinero obtenido en este menester que los infantes adquieren sus primeros cigarrillos sueltos o tabaco si la recaudación es escasa.
7- Lindo número el siete. Aunque más lindo es el seis, que es el que usaba Paolo Montero en una época. El siete es buena liga para acompañar una pieza. En eso no hay otro igual. Estamos hablando de turco, of course.
8- El ocho. ¡Qué pista linda que era! Quedaba al lado de la rueda gigante del Parque Rodó. Medio chica, pero simpática.
9- Busque los materiales necesarios para hacer el Judas en cuestión. A saber: ropa vieja, papel, aserrín, hilo y demás cosas que ya sabe o leyó en su consulta en Internet.
10- Haga el macaco de una vez. Para esto debe tomar un viejo pantalón, un par de medias, un buzo de manga larga y coserlo todo muy bien, de manera que lo que meta por la abertura del cuello no se salga por otro lado. Preste especial atención a las mangas del buzo. Ahí puede hacerle una terminación que imite sus propias manos u otras que conozca.
11- Cuando esté seguro que el Judas no perderá contenido por ningún lado empiece a rellenarlo por el cuello con aserrín, papel, pinocha y demás materiales similares. Una vez lo tenga con un índice de masa corporal aceptable añádale mediante costura una cabeza hecha con un pedazo de sábana rota rellenada previamente para la ocasión. Si quiere métale alguna bomba de antemano, aunque lo que se supone es que esto lo hará luego de obtener el dinero necesario mediante la implementación de la tradicional frase ¿una monedita para el Judas?
12- La cabeza es fundamental. Puede hacerle un rostro anónimo o uno conocido. De esta decisión depende buena parte del efectivo que recaudará a lo largo del mes. Las que rinden bastante son las cabezas políticas. Este año pueden funcionar bien los modelos Cuqui y Sanguijuela. Tampoco son para descartar las caritas del Sordo González, Daisy Tourné, Julio Ribas o Cacho Bochinche. El ingenio paga, téngalo en cuenta.
13- Yeta. Mejor nos salteamos el punto.
14- El borracho.
15- La niña bonita.
16- Ni idea.
17- Ya está. Si cosió bien la cabeza y las demás partes el Judas está terminado. Deje de leer y vaya a facturar, usted si es niño o sus hijos en caso de ser adulto. Si tiene un par de vástagos es altamente recomendable hacer dos Judas y poner una criatura risueña en cada esquina. Si tiene cuatro hijos mucho mejor: puede acaparar las cuatro esquinas de la cuadra, lo cuál es buena cosa. Si tiene cinco hijos puede cubrir más horario con turnos rotativos. Si tiene seis hijos o más tal vez sea del Opus Dei. Si tiene siete y son bajitos pregúntesle por Blancanieves.
18- Suertempila. Buena recaudación. Después no se ponga machete con las bombas brasileras que las pagamos entre todos.
19- Dirían los yanquis, the end.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Se viene, se viene

Una nueva temporada estival está por dar inicio. El próximo 8 de diciembre se reeditará uno de las mejores ocurrencias del viejo Batlle: el día de las playas. Será el comienzo oficial de la temprada veraniega. Desde entonces y hasta Turismo (otro poroto para Batlle) los orientales bajaremos el nivel de exigencia y coparemos las finas arenas de ríos varios y océanos uno solo, para darnos nuestros buenos baños de inmersión y agarrar ese colorcito que tanto nos gusta lucir para envidia ajena.
Producto de lo anterior, en muchas ocasiones las playas compatriotas suelen verse repletas hasta la manija, que no tienen pero se entiende la idea, o hasta las tetas, que sí tienen pero ahí se confunde un poco la idea. En virtud de esto es bueno comentar algunos conceptos que bien vale la pena tener presentes para de esta forma lograr una sana convivencia entre pares, mares, hijos y todo el que guste del ocio orillero.
Por ejemplo. No hay que ser tan sorete y levantarse a sacudir la toalla cuando hay mucho viento sin calcular la trayectoria de los granos de arena voladora correspondientes. No es aceptable retirarse de la playa previo enterramiento de botellas de plástico y bolsas de náilon, que después los niños se creen que eso forma parte del ecosistema costero al igual que spray oxidados, pedazos de espumaplast, peces muertos, velas y plumas de gallina. Eso no es de buen hijo de la patria ni de buen vecino.
Después está el tema del respeto del aura. Si tal como suele afirmarse es cierto eso del aura que todos tenemos, vamos a respetarla. Terminemos con eso de andarle pisando el aura a la gente en la playa y tirarle arena al pasar a menos de una cuarta de distancia. Respetémonos. Hay que caminar a más de 40 centímetros del otro e instalarse a más de un metro al menos, que problemas tenemos todos y no es necesario enterarse de las miserias ajenas mientras uno está descansando e intenta disfrutar de la madre naturaleza y de alguna otra madre o hija que ande por ahí deleitando la panorámica.
Tampoco vale calentarse cuando un pelotazo bien llovido le parte el lomo mientras lagartea al sol o mientras toma la infusión predilecta de los orientales. Hay que dejar que la gurisada juegue al fútbol a sus anchas, que si no nunca le vamos a ganar un partido de fútbol playa a los brasileños (ni a los suizos, que hace poco nos dieron un buen tuquito en la especialidad).
Otra antes que se me olvide: la música. ¡Por favor! Es preferible que lleven un cuzquito chico antes que una radio estridente, y en la categoría radio desde hace unos años incluímos los teléfonos celulares. La playa es para escuchar el ruidito de las olas y el grito del heladero, pero no música ajena. Para algo existen los auriculares desde hace un tiempo.
Y ya que estamos con el heladero. Una sugerencia. Teniendo en cuenta que carga conservadora y hielo, puede portar alguna latita de cerveza si no le sabe a mal. Capaz que en una de esas encuentra algún cliente dispuesto a abonar algún pesito por una chechita fría. O si quiere el vendedor de bolas de fraile y roscas de chicharrón ampliar la oferta, también sirve. Mientras no traiga todo junto en la canasta de mimbre será bien recibido. Y si se anima con caipiriña, tanto mejor. A eso de las siete u ocho, si puede ser, para acompañar el último chapuzón y el final de la tarde. Que si no les ganamos al fútbol playa a los norteños, al menos nos quede el dulce sabor de un caipiriña fresquita, a precio razonable, que aunque tengamos sed seguimos siendo pobres y honrados, sobre todo pobres, y sedientos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Que se preparen los vikingos

Algo huele mal en Dinamarca. Están cagaditos. Se la ven venir. Saben que la tercera es la vencida. La primera vez nos agarraron de sorpresa y la segunda se les complicó un poco el primer cuarto de hora, pero de esta no pasan. Ellos lo saben. Por eso están dudando si presentarse al Mundial o no. Tienen claro que si se cruzan con la garra charrúa en esta ocasión marchan al espiedo, que no nos ganan por más endrogados que estén esos vikingos. Hablemos en serio. Ya que no vamos a ganar el título (me lo dijo una gitana, me lo dijo con fervor) mejor es que nos propongamos objetivos más accesibles, tal como suelen sugerir los libros de autoayuda. Objetivos concretos, cortoplacistas y a ir tirando p'alante. Antes que ir sin una meta clara y creíble, mejor mentalicémonos en algo básico y alcanzable. Siguiendo esta línea de razonamiento, el objetivo a perseguir es inconfundible, además de impostergable: hay que vengar la ofensa danesa a como dé lugar. Tenemos que sacarnos la espina. Darles sus merecido. Limpiar la afrenta. Romperles el tuje. Siempre teniendo claro que prácticamente el fin justifica los medios, pero solo en cuanto a este tema específico. En esta cruzada vale casi casi todo. No importa cómo pero tenemos que conseguir enfrentarnos a los rubios esos. Hay que ser conscientes que de acá a que vuelvan a coincidir en una cita mundialista ambos combinados nacionales puede haber un trecho largo y la herida tiene que cicatrizar cuanto antes. Así que hay que conseguir estar en el grupo de los daneses, que dicho sea de paso siguen siendo una monarquía con reyes y todo eso. La dirigencia celeste tiene que buscar por todos los medios asegurarse que cuando vayamos al Mundial de Sudáfrica nos toque en el mismo grupo que Dinamarca. Tal vez ofreciéndole al país anfitrión un puesto en el torneo que organizaremos en 2030, o prometiendo que si nos toca ir al próximo repechaje no nos presentamos, o cambiándole el lugar a otro país al que no le vaya el orgullo del balompié nacional en un simple partido con un cuadrito de vikingos. Por no considerar que llegado el caso se puede arreglar algún chanchullo con la FIFA, que en una de esas le copa la idea y se prende. Igual aunque nos toque el grupo de la parca, aunque nos toque. Sólo ésta te pido hueso. Que el bolillero nos ponga enfrente a los daneses. Son 90 minutos. Meterle 3 ó 4 goles. Hacerle un par de caños. Alguna que otra depilación de esas vistosas, de las que se merecen un aplauso y listo el pollo. De ahí en más el resto del torneo es darle minutos a los suplentes para que todos tengan la experiencia de disputar un partido mundialista y jugar los restantes matches sabiendo que están de sobra, disfrutándolos casi como campeón anticipado a falta de un par de fechas. Pero, pero, pero, pero, para todo hay un pero, diría la murga. En el fútbol hay tres resultados... y uno depende de usted (se coló la pitonisa, perdón). En el fútbol hay tres resultados, así que si nos cruzamos con los vikingos rojiblancos la lógica indica que la cosa puede terminar en triunfo, empate o derrota. Solo nos sirve el triunfo. A como dé lugar, una vez más. Vale todo, o casi. A saberse. Pelo y barba. Gol en orsei. Con la mano. Codazo en la boca del estómago. Agarrones de todo tipo. Aprenderse algún vocablo en su idioma natal. Eso sí, no vale mandarle compañía a la terna arbitral la noche anterior, ni tirarse al mejor estilo Darío Silva para simular una falta, que eso es la actitud más deleznable que se ha visto sobre la Tierra (dejando de lado lo de la esclavitud, los empalamientos, alguna que otra matanza, etc, etc). Gol con la mano sí, pero tirarse al mejor estilo carioca no se acepta. Y si ni así salen bien las cosas, si los daneses sacan un empate o peor aún para mayor deshonra de la historia de la gloriosa (y añeja) casaca celeste, nos vuelven a vacunar, solo nos quedará agarrar las páginas amarillas, hacer la consulta pertinente y salir a caminar por la ciudad como quien va a jugar a la payana.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Comerciante de alma

Soy un comerciante con visión de empresa. Para decirlo en lenguaje surfista, agarro la ola cuando recién se está armando y si veo que está por reventar me cambio a otra más nuevita.
Así fue como me inicié con una pequeña despensa a principios de los años ochenta. Luego vi que la mano venía de variar el rubro y arranqué para los cumpleaños infantiles. Fueron tiempos de prosperidad, con mi pequeño cine y mis trucos de magia. También hacía un plus con las bolsas de sorpresitas y la piñata. Cuando incorporé sesión de títeres aquello era el summum. Pero la competencia fue feroz. Siempre ocurre igual. Tuve que empezar a bajar los costos. Todo se terminó una tarde al incendiarse el reproductor de cine, el escenario de los títeres, la piñata y el niño del cumpleaños. Ahí perdí mi capital y mi prestigio. Tuve que buscar un nuevo rumbo empresarial.
Por suerte mi buen ojo no me impidió ver lo que se venía, así que alquilé un local y puse un lavadero. El negocio fue un éxito durante un par de años, hasta que la Chola, una vecina, abrió el séptimo lavadero en tres cuadras y con precios muy bajos nos rompió el tuje a todos.
Visionario como era, tenía pensada la próxima jugada. Fue arriesgado, porque el barrio nunca se caracterizó por poseer tecnología de punta. De todas formas me animé y abrí un videoclub con cuponeras a precio módico por 48 horas, sin cobrar recargo si devolvían la cinta con retraso. A los adolescentes y a los viejos verde les daba las porno al mismo precio y en una cajita de Rambo, para no escracharlos.
Cuando la Chola abrió su videoclub le empecé a agarrar cierta manía. Ella iba siempre a lo seguro. Llegaba con precios bajos cuando el mercado estaba saturado, así que nos mataba a los que ya estábamos instalados. Dicen las malas lenguas que sus negocios eran una fachada para la venta de estupefacientes al menudeo, y para peor cortados.
Como tenía un capital bien ganado me tiré al agua. Me mandé a la cancha. “Paddle Mario, el paddle del barrio”, era el eslógan. Este emprendimiento duró más bien poquito. Al año y medio tenía un promedio de siete cuarentones esguinzados por semana y una fractura de tobillo cada 23 días.
A pesar del traspié me di cuenta que el negocio estaba en el deporte, así que transformé la cancha de paddle en una de fútbol cinco. Entonces la vida me sonreía. Era una de las seis canchas que había en toda la ciudad. Los fines de semana los jovenes acudían en masa a jugar balompié y recuperar lo sudado a base de cerveza fría y prepizzas hechas en microondas.
Cuando vi que la ciudad tenía más canchas de fútbol cinco que supermercados me di cuenta que en cualquier momento el esplendor se alejaría. Era una clara señal de que debía cambiarme de ola. La Chola estaba averiguando precios para comprar césped artificial, así que llegamos a un acuerdo y le vendí el mío por una cifra razonable.
El siguiente negocio comenzó muy bien. Con cuatro mangos me compré una sillita para sentarme en el portón de ingreso, me acondicioné un cuartito donde estaban los vestuarios y pinté con grandes letras en la pared del fondo: “La casa no se responsabiliza en caso de robo o incendio”. Resultó muy oportuno, porque meses después, la noche de fin de año, una cañita voladora mal dirigida encendió la mecha. Ni uno de los autos se salvó, así que me quedé sin clientes reales y potenciales.
Pero como buen emprendedor siempre tenía alguna idea en mente. Ante el asombro de mi socia involuntaria y esposa por no tomar las precauciones debidas, volví a los cumpleaños infantiles. “Happy Mario” pinté en el frente del local con letras multicolores.
El precio incluye payasos, castillo inflable, pelotero, algodón de azúcar, panchos hervidos (la mayonesa se cobra aparte) y pizza precocida. Si el cliente es comodín ponemos la bebida, la torta, las sorpresitas y somos los que arrancamos a cantar el feliz cumpleaños. Todo en tres horas a precio módico. Por ahora funciona, pero ya abrieron un par más de locales de fiestas infantiles en la cuadra, y la Chola anda con cara pensativa. Por las dudas ya tengo medido el siguiente paso: delivery de tortas fritas los días de lluvia.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Hasta luego

Este humilde escribiente, siguiendo los pasos voluntarios de Walt Disney y los involuntarios de Fry, el personaje central de Futurama (una serie que al igual que Max Headroom fue injustamente ignorada) declaro, que en virtud de mi incapacidad de seguir viendo lo que hay que ver, he decidido contratar el servicio de criogénesis que encontré entre los spams de mi casilla de correo electrónico la semana pasada. Siempre reviso el spam; nunca se sabe. Entre tanta basura algo siempre se rescata. Cuando no es un curso a distancia, es una pastilla de viagra o un ofrecimiento de compra de órganos. De hecho gracias al spam logré el canje. Doy un riñón, el ojo izquierdo, dono un poco de semen, dos litritos de sangre y me criogenizan gratis. Recomiendo revisar el spam de vez en cuando. Es como una feria de Piedras Blancas electrónica. También por el spam conseguí novia. Una rusa rubia y delgada que cuando se apersonó en casa después de girarle 4.000 dólares para el pasaje resultó ser un viejo chino descarnado con pasaporte falso y problemas de próstata.
Yendo ahora al motivo de esta decisión, si es que hace falta, todo parte de una realidad incuestionable. Sabemos que tenemos esta vida. Si hay alguna otra, está en veremos. Y por lo pronto, para ver lo que hay que ver, mejor espero un cacho que apuro no hay ninguno. ¿Qué necesidad de soportar el nivel ramplón de la campaña electoral, del fútbol uruguayo, de la televisión abierta y del chusmerío barato? ¿Para qué tener que sufrir el agujero de la capa de ozono justo nosotros? ¿Por qué es prácticamente imposible ir por la vida sin conocer a Wanda Nara y tanta otra figurita al santo pedo que anda suelta? ¿En dónde está escrito que hay que soportar a Flores Silva saliendo al ruedo a decir boludeces o a García Pintos con su eterna cantarola?
Debería ser tarambana mucho para desaprovechar el canje que me ofrecer para criogenizarme. Luego de la era del hielo particular puedo sacarme un millón de dudas que me acosan. Por ejemplo saber si era para tanto el tema del cambio climático, si con la subida del nivel del mar nos quedamos sin Cabo Polonio, si se legaliza la maría, si Tabaré se presenta a la reelección, si algún día le ponen otro nombre a 18 de Julio, si finalmente existe un estado palestino, si se confirma que tomar vino y comer sandía es mala junta, si Peñarol vuelve a salir campeón uruguayo o termina en la B enfrentando a Boston River y Coraceros. Otrosí, por no hablar de la posibilidad de hacer turismo interplanetario o pasarse un fin de semana acampando en un cráter lunar.
Aunque, aunque, aunque, aunque... También existe otra posibilidad: criogenizarse por períodos. O sea de a ratos. Que me descongelen de tanto en tanto a principios de diciembre, cuando empieza a sentirse el olorcito a fin de año, para aprovechar los días lindos del verano, ver un poco de carnaval y disfrutar hasta que termine la Semana de Turismo. O cuando se haga en Uruguay el mundial del 2030. O cuando la IASA esté por coronarse campeón de algo, que si el planeta dura bastante algún día quién te dice. O cuando vengan los marcianos, que esa no quiero perdérmela. Por favor. En serio lo digo. Si llegan los marcianos, descongélenme.
En fin, hombres y mujeres del futuro. Ustedes vean. Prendan la estufa un día que prometa y haya solcito, pero teniendo en cuenta todo lo antedicho. ¿Entiénden lo que les digo, no? ¿Ya se impuso el spanglish o el new esperanto?
Chaucito, hombres y mujeres del presente. Disfruten la estadía. Dejen escrito por algún lado si le ganamos el repechaje a Costa Rica, que me tiene angustiado. Parece mentira. Yo no sé cómo salieron; ustedes sí. Saludos a todos los que me conocen. Y muchas gracias a los profesores que cedieron las horas.

D.S.R.G.
Montevideo, 14 de noviembre de 2009.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Cling

-Hola. Me voy a presentar. Como todos ustedes podrán ver soy un poroto. ¿Se anota no? Paso a contarles cuál es mi problema. No me quejo de ser poroto, está todo bien, pero la verdad lo que más me gusta es ser punto en el truco. Eso es mucho más vida que estar esperando formar parte de un guiso. Cuando voy a algún partido siempre conozco alguna chapita doblada que es buena gente, por no decir lo que me divierto viendo como mienten los jugadores. Pero después cuando vuelvo a la bolsa de los porotos tengo que soportar las cargadas de los demás, que dicen que soy un gil, que todos me agarran de punto. Y aunque intento hacerme el que eso no me molesta, lo cierto es que resulta difícil vivir a diario con tanto contrera al lado. Por eso me decidí a venir al grupo, para ver si con la ayuda de otros que tuvieran problemáticas similares podía sobrellevarlo mejor.
-Gracias poroto. ¿Quién más quiere contar su problema? No se hagan rogar. Miren que van a tener que hablar todos.
-Hola. Voy a contar mi caso. Yo soy un buzo de algodón made in India. Mi problema es que a pesar de que cuando tengo que abrigar, abrigo, en sí lo que más felicidad me da en la vida es ser palo de picadito de fútbol. Me encantar estar en contacto con la madre naturaleza y ser palo. Cuando estoy ahí, escuchando que si pasó adentro o afuera, siento que ese es mi lugar en el mundo. Pero me sucede algo similar a lo que acaba de contar el amigo poroto. Después de nochecita regreso al ropero y todos me critican. Me dicen que soy un nabo porque no me hago respetar y dejo que cualquiera me pise o me mueva para achicar o agrandar el arco. Pero los giles son ellos, que están todo el día ahí, dobladitos, esperando que los agarren para dar una vuelta de mierda la puta que los parió.
-Bueno buzito... No te sulfures. Controlate. ¿Quién más quiere hablar?
-Hola. La verdad me hace bien sentir vuestros testimonios, pues veo que no estoy sola en este mundo tan obtuso. Lo que me ocurre es que a pesar de ser una botella de Fanta, mis colegas no entienden que nací para la música. Siempre que puedo me apunto de rasca rasca en cualquier bailongo que se arme. Después al regresar al casillero me tratan de atorranta. Dicen que cualquiera me toquetea o que me meten mano a lo loco. Yo les digo que ser rasca rasca es eso, pero no entienden. Sufro mucho ese destrato. He llorado por tanta incomprensión, pero por más que les hablo y les intento explicar, siempre estamos en la misma. Ojalá un día las demás botellas comprendan lo importante que es la música para mí y me aceptaran tal como soy.
-¿Taponcito? Sólo faltas tú. Vamos... es tu turno.
-Esteeee. A mí me da un poco de cosa. Veo que todos tenemos problemas parecidos, pero lo que a mí me gusta no se si es tan copado como lo que ustedes vienen contando. El punto es que alguien tiene que hacer el trabajo sucio. Como verán soy un tapón de lapicera. Un simple y humilde tapón de lapicera, con la diferencia de que a mí lo que más me satisface es sacar cera de los oídos. Por eso me llevo bastante mal con los cotonetes, que son una reverenda cagada. Pregúntenle a cualquier otorrinolaringólogo. Además me gusta que me chupen y que perciban ese gustito salado, o que hagan pelotitas de cera a manera de amansalocos, que juegen con ellas y después se las coman, con el saborcito que le da el sudor de la mano.
-Tanto detalle no es necesario.
-El punto es que también sufro el rechazo de mis semejantes. Cuando vuelvo al portalápices debo soportar las miradas inquisidoras de la gilada y algún que otro comentario. Yo no me como ninguna. Pero aunque no quiera, todo eso me influye y me pone de muy mal humor. Ya me agarré a trompadas con varias lapiceras y con un faber castell trucho. Pero no hay con qué darle, cuesta convivir con el rechazo ajeno, aún en el error.
-¡Cling!
-¿Qué fue eso: clink caja o el ring del reloj?
-Clink y ring. Dejen el sobre con los honorarios. Pórtense bien. Nos vemos la semana próxima.

martes, 17 de noviembre de 2009

Cuando el agua llega a las partes

El verano, cuando viene acompañado de vacaciones, cuando estas vienen acompañadas de playa, cuando esta viene acompañada de baños marinos, nos enfrenta siempre a lo mismo. En este mundo en que estamos tan acostumbrados a las comodidades y tan acomodados a las posibilidades, hay un momento frío en que la naturaleza nos empequeñece y muestra cuán indomable es.
Rocha. Una tarde soleada. El ómnibus llegó al balneario escogido para veranear hace una hora y poco más. Lo de siempre: dejar el equipaje en la casa o carpa –a según la economía del susodicho- y derechito a ver cómo está la playa para confirmar si concuerda con la publicidad que nos hicieron o con los recuerdos congelados de años atrás.
Primera visión: satisfactoria. Las veraneantes están cada vez más buenas. Segunda visión: insatisfactoria. De tanta gente la playa parece Pocitos en la previa a la Noche de las luces. Tercera visión: satisfactoria. Las olas oceánicas están como las veraneantes. Cuarta visión: insatisfactoria. El viento intenso que agita la bandera amarilla pronostica una cierta masticación de arena y nos recuerda que aunque haya sol puede ponerse más frío de lo deseado.
Entonces el veraneante susodicho, proveniente de un hogar urbano con agua caliente a piacere, avanza por la fina arena contento de haber traído lentes negros y disconforme por haberse olvidado de un buzo de manga larga.
El plan es el de siempre: un cuarto de hora calentando el cuerpo al sol y luego a bañarse para inaugurar la temporada. En esos quince minutos: un par de mates y jugar un poco con la arena dejándola caer del puño entrecerrado cual reloj de ídem. Cuando pasa el tiempo suficiente, con el cuerpo caliente, tal vez ardiente, el susodicho se para como buen ser bípedo que es y enfila hacia el mar. Se acomoda el short a la altura precisa. Se sacude un poco de arena de la espalda. Mueve las piernas para indicar que va a empezar a caminar. A veces se masajea las pantorrillas o los muslos. Gira la cabeza y se despide de su compañía. –Me voy a bañar-, dice, como si las 30 personas que están en un radio de cinco metros no se hubieran dado cuenta. En eso escucha una respuesta: -¡Ojo no esté muy fría!-.
-¿A papá con agua fría? ¡Yo me baño en el polo igual!-, contraresta el varón mientras comienza a andar hacia el agua.
A medida que avanza los recuerdos se van descongelando, y más se descongelan aún cuando apoya una planta de pie en la arena mojada de la orilla, en los restos de las olas que llegan más lejos. Entonces empieza a recordar que a veces, es cierto, el agua está fría. Y él todo el año estuvo regulando la canilla de agua caliente para ducharse sin helarse en lo más mínimo. Incluso hoy de mañana, día caluroso de enero, antes de arrancar para Tres Cruces. Pero tá, en la cancha se ven los pingos. ¿En la cancha? ¿Los pingos no se ven en el hipódromo? ¿O es una crítica poco sutil al futbolista compatriota?
El agua a la altura de la pantorrilla es llevadera. Es momento ideal para darse vuelta a saludar y demostrar que todo está en orden. Mano en alto y el grito que no se escucha a 50 metros, aunque más o menos se deduce: - ¡Eeeeeeeeeehhh. Estoy acá, todo controlado!-.
A la altura de la rodilla el agua es una papa. Un poco más y alcanza el muslo. Ningún problema. Pero el cuerpo no es gil, tiene memoria. Las olas no ayudan a mantener el control de la situación. La inmersión llegará cuando ellas quieran. El agua sube y moja el short (si es bermuda está mojada desde unos centímetros antes). Los brazos se tensan. Al abdomen se contrae. Los dientes se aprietan. ¡Y mejor que nadie esté mirando de frente semejante cara de guapo!
Ahí surgen tres opciones: zambullirse de pico, flexionar las piernas para terminar con la agonía o dudar hasta que las olas mojen las partes. Normalmente ocurre lo último y luego por reflejo una de las otras dos opciones. Meditación urgente para ver qué se hace. Un tiempo para recordar experiencias pasadas que orienten la decisión. El agua casi casi tocando el pirulín.
-El agua de Rocha está fría de cagarse-, reconoce el cerebro al resto de sus colegas miembros del cuerpo.
-¡Como siempre, vejiga!-, le contesta asustada la bolsa de los testículos.
En eso llega la ola inesperada. El agua supera la cintura. El frío se siente. El que piensa pierde. Luego el reflejo y el susodicho se zambulle de cabeza hacia delante. Entonces, confiado el susodicho de que a 60 metros no se distinguen los gestos de la cara, mano en alto gira hacia la arena y grita, y el grito que no se escucha, aunque más o menos se deduce: -¡La puta que lo parió! ¡Agua de mierda!

sábado, 14 de noviembre de 2009

Muere el inventor de la banana con dulce de leche

Atanasio De Souza pudo haber amasado una fortuna, pero su bonhomía fue un freno en tal sentido. Inventor de la tradicional banana con dulce de leche, De Souza nunca quiso explotar comercialmente su creación, al punto que rechazó una oferta de una empresa multinacional que en la década de 1960 quiso comprarle la idea y patentarla para explotarla a nivel industrial. Según repiten los artiguenses, la oferta habría sido de 4.000.000 de dólares.
En la madrugada del jueves último pasado la muerte sorprendió a De Souza mientras éste pernoctaba plácidamente en la cama de toda la vida, en su Artigas natal. Según su viuda, Eulogia Fontana, "él se acostó como siempre, mamadito, y el señor se lo llevó sin que él se diera cuenta".
De Souza falleció a los 83 años, luego de haber trabajado toda su vida como carpintero autónomo y llevado una existencia sin mayores sobresaltos. Nunca se alejó más de 200 ó 300 kilómetros de su lugar de nacimiento. No se destacó en los estudios ni en la canchita de fútbol del barrio. No ocupó ningún cargo importante ni se sacó la lotería. Sin embargo, a escasos días de su deceso la Intendencia ya recibió un pedido para darle su nombre a una calle de la localidad. ¿Cuál fue el mérito realizado para que esto ocurriera? Simplemente mezclar sus raíces. De padre brasileño y madre uruguaya, Atanasio se aficionó de niño a comer juntos dos productos típicos que siempre hubo en su casa: bananas provenientes del vecino país norteño y dulce de leche oriental.
"Él siempre dijo que no se acordaba bien de cuándo comió banana con dulce de leche por primera vez. Decía que desde que tenía memoria, y que aunque a sus padres les parecía una chanchada nunca se lo prohibieron", cuenta la viuda Fontana. De hecho esa extraña mezcla solía ser su merienda en los recreos de la escuela, donde lentamente comenzó a gustarle a otros niños y a partir de ellos a sus familias y a la ciudad toda, para luego alcanzar el país entero.
Mercedes, su hija menor, recuerda entre lágrimas "cuando el viejo agarraba una banana, le metía tres o cuatro cucharas soperas de dulce de leche casero hecho por mamá y me la daba de postre. Era un manjar. Su creación fue tan exitosa que la gente venía a felicitarlo y pedirle consejos. Tenía una cantidad de ahijados y dicen las malas lenguas que más de una mujerzuela del barrio le arrastraba el ala".
De hecho Atanasio se hizo fama de mujeriego gracias a su invento culinario. Juan Pedreira es vecino desde siempre. Creció viendo a De Souza recorriendo el barrio. "El viejo era terrible. Su frase de cabecera era: "todo bicho que camina va a parar al asador" y la seguía al pie de la letra. De hecho creo que yo soy hijo de él. Aunque mamá no termina de reconocerlo, siempre me dijeron que tenía las mismas orejas que el viejo y que más de una vez lo vieron entrar al rancho por la ventana".
La vida de De Souza fue simple: alguna que otra canita tirada al aire según dicen las malas lenguas, un postre inventado que le trajo un poco de suerte y el rechazó a una tentadora oferta que le hubiera abierto las puertas hacia una gran fortuna. Pero él no quiso vender su idea.
Años después del gran éxito que significó su original invento, De Souza intentó idear otros postres atractivos, pero sin el menor resultado positivo. Entre las variantes propuestas entonces se destacaron la rapadura con sandía, la mermelada de naranja con ticholo, y el mango con ketchup. Tan solo sus dos últimas creaciones culinarias han ido ganando adeptos entre la gente de buen paladar: el martincho (ricota con mermelada de higo) y los panqueques colorados (rellenos de dulce de leche y frutilla picada).
Finalmente, el pasado jueves la muerte le llegó al artiguense Atanasio De Souza. Sus restos fueron enterrados en el cementerio local en la tarde de ayer, donde permanecerán acompañados por una placa recordatoria que reza: "¡Qué cheese cake ni qué ocho cuartos! ¡Qué isla flotante ni qué gelatina dietética! ¡Vida eterna a la banana con dulce de leche y al viejo Atanasio!".

viernes, 6 de noviembre de 2009

Descubren condiciones afrodisíacas del caracú

Un estudio reciente elaborado por investigadores de la Universidad de Oklahoma revela que el caracú tiene cualidades afrodisíacas. La noticia agotó las reservas del producto en las carnicerías de la ciudad.

El boletín difundido en la mañana del jueves pasado por el área de prensa del departamento tecnológico de la Universidad de Oklahoma explica que tras cuatro años de arduos estudios el equipo de investigadores especializado en propiedades particulares de productos alimentarios concluyó que "la ingesta de caracú untado en pan dispara la apetencia sexual un 200 por ciento". Esta cifra ubica al caracú con pan como el producto alimenticio más afrodisíaco, superando a diversos productos marinos que hasta el presente eran considerados como los más afrodisíacos.
El interés por este tradicional ingrediente de guisos y pucheros de la cocina nacional se disparó a partir de la observación de un estudiante oriental que estuvo haciendo una pasantía de un semestre en el centro universitario de la ciudad estadounidense citada previamente.
"Observamos que no perdonaba nada -explicó en conferencia de prensa el titular del estudio-. No respetaba sexo, kilaje, apariencia física, religión ni ninguna variable que sí era tenida en cuenta por sus compañeros universitarios. Ni siquiera era aquello de que después de las 3 de la mañana todo vale. No. A cualquier hora del día le daba a todo lo que se le cruzaba en el camino. Eso nos llevó a investigar el porqué de su conducta. Lo único particular que encontramos en sus hábitos era que siempre al mediodía, antes de comer, ingería algún pedazo de pan untado con una porción de tuétano que sacaba de algunos huesos previamente hervidos junto a otros ingredientes. Luego nos enteramos que a eso él lo denominaba caracú".
El documento presentado por los científicos afirma que "tras intensas investigaciones de laboratorio y las debidas prácticas de campo pudimos concluir que el consumo diario y sostenido de caracú tiene efectos afrodisíacos".
A partir de la publicación del referido boletín científico, la noticia de las cualidades estimulantes del caracú fue difundida por infinidad de medios. Consultado a raíz del hecho, el responsable de la carnicería La chuleta vivaracha, comentó que "ésta característica del caracú era un secreto a voces. Acá en el barrio hay un par de veteranos que como no les alcanzaba la jubilación para comprar viagra, venían todas las semanas a llevarse sus buenos huesos con caracú".
Otro carnicero interrogado al respecto afirmó que en las últimas jornadas el interés por el caracú creció considerablemente. "Yo no sabía porqué, pero desde hace un par de días que la gente está viniendo a comprar caracú. Más que nada son mujeres mayores, pero también vino algún pendejo. A esos como nunca habían comido caracú en su vida les vendo cualquier cosa y se lo llevan sin chistar. Por ejemplo sesos, mondongo o cachos de grasa en mal estado. A uno incluso le vendí una butifarra que tenía podrida y se la llevó encantado".
La difusión de la noticia produjo, además de escasez, aumento de precio. Según se quejaron diversos clientes, el valor del kilo de caracú se triplicó en pocos días. Sobre esto un directivo de la Cámara de la Carne, manifestó que "en estos momentos prácticamente no hay stock de caracú en plaza, pero esperamos contar con más cantidad la semana entrante. Eso sí, lamentablemente la ley de oferta y demanda es la que manda, así que el precio lógicamente ha tenido un apreciable incremento". Interrogado por el posible malestar del público, el empresario respondió: "El campo sufre mucho. Cuando no es la lluvia, es la sequía. La situación siempre es acuciante, además las cuatro por cuatro salen cada vez más caras".

domingo, 1 de noviembre de 2009

Efemérides

En nuestra tradicional sección de efemérides toca el turno al último día de octubre. El 31, of course. Algo científicamente fácil de comprobar. Octubre cae en nudillo, así que tiene 31 días y sanseacabó.


Un día como hoy…

Del año del pedo pero dentro de nuestra era- Una vez más los cristianos se apoderan de una celebración ajena, en este caso la celta de Samhain.

De 1840- los inmigrantes irlandeses empiezan a practicar una festividad típica propia en el exilio en Estados Unidos, consistente en pasear una calabaza hueca con una vela adentro encendida. En Uruguay el general Rivera no tiene ninguna idea de esto, y mucho menos de que unas cuantas décadas después dará nombre a una avenida donde comenzará a difundirse el tentempié nacional por excelencia del siglo XXI: el lemellún (castellanización aceptada por la Real Academia Española a fines del siglo XXIII).

De 1945- Los yanquis se tienen fe. Acaban de ganar la Segunda Guerra Mundial. Aunque todavía no aprendieron a patear con comba tienen la bomba atómica y deciden inundar el planeta con sus películas, sus hamburguesas y una celebración conocida con el nombre de Halloween. Los japoneses no dicen ni mu. Algo similar ocurre con los alemanes, que pensaban hacer oktoberfest por todo el mundo pero la idea se les pinchó cual dirigible.

De 1987- A falta de dos segundos para terminar el segundo tiempo del alargue Diego Aguirre se la mete contra el palo al arquerito Falcioni, que tenía un uno en la camiseta que era un espanto. Peñarol penta campeón de América y el América de Cali se recibe de eterno perdedor de finales. Nunca nadie vivió tanto tiempo de un único gol importante en su carrera. Felicitaciones.

De 1993- En Argentina estaba Nemen y de este lado del río ancho como mar su amigo el Cuqui. El Primer Mundo estaba al alcance de la mano… ejem... Un 31 de octubre de 1993 se vio en el residencial barrio de Carrasco a un niño vestido de bruja tocar timbre y pedir caramelos. Nadie entendía si se había escapado de una fiesta de disfraces o qué, pero allí estaba.

De 2007- La costumbre de Halloween adquiere cierta popularidad en el país. La sociedad discute en los medios de prensa si dicha festividad es apropiada o no para la idiosincrasia local. Los dentistas opinan lo primero y los vendedores de torta frita lo segundo.

De 2019- Se registra el último incidente comprobado de apedreamiento a niños que tocan timbre disfrazados y piden caramelos. Una pena.

De 2023- El parlamento nacional aprueba una ley que declara feriado laborable la tradicional fiesta de Halloween. Los empleados públicos apoyan masivamente la medida que consideran adecuada para fomentar los lazos sociales vinculados a la vecindad, puesto que ahora que existen tele transportadores las relaciones barriales son cada vez más escasas.

De 2035- El parlamento nacional aprueba una ley que declara feriado no laborable la tradicional fiesta de Halloween. Los empleados privados agradecidos. Los dentistas siguen facturando como locos.

De 2041- A.J.C.T., oriental soltero de 41 años, es detenido por obsequiar a infantes de su zona de residencia caramelos con LSD. Finalmente, luego de tanto romper los quinotos con que no había que aceptar caramelos de un extraño, la leyenda urbana se hace realidad.

De 2042- La fiesta de Halloween pierde intensidad, debido al insuceso del año anterior. Los niños del barrio de A.J.C.T. protestan como locos por la falta de caramelos.

De 2043- Halloween vuelve a ser la fiesta cívica que fue siempre. Los caramelos con LSD se convierten en los más demandados por los y las niños y niñas orientales y orientalas. Un lemellún y un caramelito de estos -con vaso de agua y café- se convierten en menú típico de la gastronomía local.

De 2087- El refundado New Pignarolo Club celebra los 100 años de la obtención de su último título continental inaugurando un monumento holográfico en la zona de Tres Cruces, que desde hace tiempo se presta para todo.

lunes, 26 de octubre de 2009

La retirada

Me voy. Alguien que riegue las plantas y le dé de comer al gato. Y le cambie la arena. Y ventile la casa. Las llaves están abajo del felpudo. Vuelvo a comienzos de marzo, no me esperen antes.
Les dejo la spica y el huevito. Sin pilas, claro. Si alguno quiere usarlos que compre nuevas. Me llevo el hombredisco* y algunos cedés** con buena música. Sonidos tranquilos y agradables todos. Sonidos no tan vernáculos como los de esta época.
Me voy. No insistan. No insisten, ya sé. Solo lo digo por las dudas, para que nadie gaste saliva al pedo, al cuete, al santo botón.
Soy uruguayo. Soy montevideano. Tomo mate y sé jugar al truco. Incluso el año pasado fui a un clásico. ¡Qué más quieren! No lo duden, soy de acá, pero todo tiene un límite. Las noches del barrio ya se complicaron y esto no es nada si lo comparo con lo que se viene. A dos cuadras tengo el local de ensayo de una murga. A cuatro, el de un grupo de parodistas. Por el frente de casa pasa una comparsa de candombe que se está poniendo a punto para el desfile de Llamadas.
Anteayer fui al cumpleaños de un amigo y tuve que fumarme toda la noche conversaciones premonitorias sobre los conjuntos que ganarán este año el Concurso de Carnaval del Teatro de Verano. Me enteré de pequeñas reyertas internas en algunos grupos. Las dudas –que grande la tecnología- eran eliminadas al instante mediante consultas en Internet y mensajes telefónicos por celulares. A eso de las dos de la mañana comenzó la parte evocativa. Primero anécdotas, cuplés memorables, parodias hilarantes. Después las gargantas, que ya estaban bastante entonadas, comenzaron a cantar breves estrofas que se convirtieron en largas e insufribles canciones. Prefiero la música electrónica al recontramango, miren lo que les digo.
Me voy. Paso de tener que fumarme otro carnaval en la ciudad. Estaré en el campo, lejos del ruido. Ésta vez nadie va a importunarme con críticas al jurado, confidencias de acomodos o anuncios de arreglos previos. No me interesa en lo más mínimo el sistema de puntuación, la primera vuelta, la segunda ni la liguilla. Con el fútbol ya tengo bastante. Para murga me quedo con Peñarol. Para comparsa me quedo con los colorados. Para humoristas me quedo con los de La Hora de los Deportes. Para parodistas me quedo Vázquez Melo. Para revistas me quedo con Guambia, en serio.
Una vez no fui al tablado y todavía tengo pesadillas. Una vez fui a las Llamadas y todavía tengo miedo a las multitudes. Me robaron dos billeteras (la que llevaba para despistar y la verdadera). Una vez fui al desfile de 18 de Julio: solo recuerdo un 0 a 0 entre Rampla y Miramar tan aburrido como lo que tuve que soportar aquella noche. Una vez fui al Teatro de Verano (a un concierto de rock, así que no viene al caso).
Espero sepan entenderme. Soy uruguayo. Tomé Espinillar. Me gusta la mostaza de La Pasiva. Aborrezco la cerveza Quilmes y siempre que puedo se lo hago saber a algún argentino. Tengo la camiseta blanca alternativa de nuestra selección… y la roja también. A mi hijo lo bauticé Milton y a la nena Celeste. Pero con el carnaval no puedo, es in-so-por-ta-ble. No me excomulgen, por favor. Me tomo febrero libre y prometo cuando regrese ir a la llegada de la Vuelta Ciclista y a la Rural del Prado. Lo juro por mi amor a las mollejas y al chimichurri. Cuando este suplicio termine mándenme un sms al celular. Gracias.

* Hombredisco: discman. La traducción es literal, así que a llorar al cuartito.
** Cedé = cd = compact disc = disco compacto.

sábado, 24 de octubre de 2009

Las valijas con rueditas

Aunque este parezca un tema menor no lo es. O sea, relativizándolo no lo es. Claro que hay cosas más importantes como solucionar el hambre en el mundo o el calentamiento global, pero puestos a comparar hay otros infinitamente menos trascendentes. ¿Cuánta tinta se gastó en 1999 para ver si el último día de ese año se cambiaba de siglo o no? ¿Cuánto se discutió si el Chino Recoba sabía levantar centros o no? ¿Quién se acuerda de la inutilidad del debate de si era positivo o no que la televisión empezara antes de las cinco de la tarde?
El asunto de las valijas con rueditas no es nuevo, pero hay que reconocer que poca o nula atención se le ha prestado, cuando alcanza a ser algo tan determinante en la calidad de vida de muchas personas, que a su vez tiene consecuencias en la salud y la economía del país.
Lo de la salud es notorio. Evita más de una hernia, pues libera al propietario de la valija del peso de la misma por una simple ley de física que no viene al caso desarrollar en estos renglones, aunque el escribiente se la sabe al dedillo.
En cuanto a su influencia económica tiene dos caras. Por un lado promueve el ahorro, pues el portador de la valija no debe pagar propina a nadie cuando llega a un aeropuerto. Pero por otro lado es negativo, pues se afecta de forma notoria el jornal de los muchachos portamaletas y de los trabajadores de las fábricas de carritos para llevar las valijas, que como se usan menos, se rompen y compran también en menor cantidad. O sea que si bien las valijas con rueditas son un avance tecnológico, como los choferes cobradores de los ómnibus del transporte colectivo, afectan las fuentes laborales de algunos sectores de la sociedad, llevándolos primero a engrosar las filas de los que cobran seguro de paro, luego de los desempleados, después de los músicos callejeros y luego de la delincuencia internacional que tiene a Uruguay como eslabón en su cadena de negociados por todo el planeta, lo que significa más inseguridad, corrupción y gasto militar. Este punto requiere más estudio, es cierto. Tal vez una comisión parlamentaria vendría bien.
Para analizar el tema de la preferencia o no de las valijas con rueditas hay que diferenciar las grandes y las chicas. En el caso de las valijas grandes el cambio es muy notorio, y nos adelantamos a decir que positivo. Una de cuero es muy linda, pero si no tiene rueditas no existe en el mundo de hoy. Como demostración empírica imaginaria, hágase a la idea señor lector que un amigo suyo la noche del 30 de abril se emborracha de forma estrepitosa y usted debe llevarlo caminando hasta su domicilio en la madrugada, con sus reflejos y energías en detrimento en estrecha relación con la situación de su amigo. ¿Usted preferiría que el mamado en cuestión tenga rueditas incorporadas o no? Es un tema de kilaje, sin mayores peros que le hagan a la cuestión. Cuando más grande, mejor que venga con rueditas.
En cuanto a las valijas chicas, como que son más a libre elección. Ahí ya depende de una ecuación entre peso, cuadras a caminar, estado del camino elegido y lo que uno desee aparentar, porque las valijas hablan de su dueño. Porque convengamos que para quien guste hacerse el macho del barrio, aunque los tiempos cambien, por ahora no está bien visto ir con una valija de rueditas de dimensiones menores. Con un cocker atado y bolsita de nailon sí, pero una valija con rueditas se pasa de la raya.
Claro que también es justo consignar que Montevideo no es la mejor ciudad para ir con unas rueditas por la vereda. Recuerde sino sus tiempos de gurí de rodillas sucias cuando andaba en buggie, o más después cuando tuvo que llevar un changuito o regresar de la feria con el carro cargado. Entre baldosas flojas, rotas y ausentes, y caquita de perro de diversas formas, tamaños y texturas, tiene una serie de obstáculos que ni la París Dakar. Ahí hay que calibrar los riesgos.
En resumen, las valijas con rueditas son un avance tecnológico del que habría que calibrar sus consecuencias sociales, pero por suerte llegaron para quedarse, no como la Tab, los Nuevos Pesos, los disquetes de 5 ¼, o los llaveros que pitaban cuando uno chiflaba.

jueves, 22 de octubre de 2009

La omnibulogía

La omnibulogía es una nueva ciencia que mediante el uso de una precisa y moderna herramienta metodológica nos permite caracterizar a las personas en función del lugar que eligen para sentarse en un ómnibus. Según esta novel disciplina, la simple acción de ubicarnos dentro de un autobús desnuda nuestras fortalezas y debilidades. A pesar de contar con publicaciones científicas exhaustivas, el pequeño espacio disponible apenas permite una aproximación a la temática y a qué representa cada ubicación dentro de un ómnibus.

Asiento maternal: Si está embarazada o es una persona que viaja con un niño pequeño es un ser institucionalizado al máximo. Si no va con niños es sencillamente una mala persona, nada solidaria y seguramente nunca le da dinero a los músicos ambulantes. Si es una mujer adulta mayor, es un ser rencoroso y negativo.

Asiento de los bobos delantero: Es chusma por naturaleza. Se sienta adelante para enterarse de todo. Típico conservador. No arriesga ir al fondo por inseguridad, pues está lejos de la autoridad (guarda y chofer). Suelen ser personas mayores. En caso de muchachas, son proclives a desarrollar sus ancas más allá de lo deseado.

Asiento de los bobos trasero: Un cero a la izquierda. Estamos hablando de un individuo con poca personalidad, bajo concepto de si mismo y seguramente con algún kilito de más. Debe practicar gimnasia física y mental y así mejorar la confianza.

Asiento alto: Persona con gran autoestima, que gusta ser admirada y no teme el juicio ajeno. Seguramente ha considerado participar en Gran Hermano. Persona joven o de espíritu joven. Tiene futuro, aunque no se la crea demasiado... si pensó en ir a Gran Hermano desconfíe de su criterio.

Asiento doble y deja la ventanilla libre: Mala gente. Peleador. Le gusta desafiar a sus semejantes. Tal vez sea un funcionario medio pelo con alma de policía. Suele lucir sobrepeso producto de los bizcochos de la mañana y utiliza esa posición en el ómnibus para fortalecer su repulsivo carácter.

Asiento doble en ventanilla: Persona normal. Es el grupo más amplio y variado. Con seguridad no va a cambiar el mundo, ni inventar nada. Se conforma con formar una familia tipo y el asado dominical. Que cada uno haga de su culo un pito. Su sistema político ideal es la democracia representativa más facilonga: votar cada cinco años y quejarse por su bolsillo.

Asiento que mira hacia el fondo: Quien lo elige habiendo muchos otros disponibles es un agrandado terrible que pretende mostrarse una persona valiente, que está mucho más allá del bien y el mal. Seguramente pertenezca a algún extremo del espectro político o tenga vinculación con actividades artísticas. Quien se sienta como última posibilidad, y cuando ve otro asiento libre se cambia, desnuda en esa acción que lleva una vida rutinaria, bebe poco y sale menos. Seguramente no lo invitan a muchas fiestas.

Asiento individual: Persona individualista y egocéntrica. Le chupa un huevo todo. Normalmente va escuchando música con auriculares y cuando sube una persona mayor no le cede su lugar, pero tampoco se hace el dormido como otros que están más adelante.

Asiento sorpresa: Persona de baja autoestima, muchas veces desempleada, subempleada o con salario apenas por encima del laudo. Quisiera meter la cabeza debajo de la tierra cual avestruz. Le teme al futuro. En ocasiones disfruta con el mal trago que ocasiona a los demás la expectativa de pensar que ese asiento está libre, pero no. En los únicos casos en que es comprensible eligir este sitio es para hacer algo apartado de las conductas socialmente aceptadas.

Parado por elección: Básicamente hombres y en su gran mayoría jóvenes. Gustan la libertad; sentir el vientito en la cara. El lugar más cotizado es la esquina del fondo con la ventana abierta.
Si es mayor padece del síndrome de Peter Pan: no termina de convencerse que ya no es un pibe aunque le duelan las articulaciones. Está claro que debería ir sentado y dejar de teñirse, especialmente ahora que se hace claritos.

Entrevista al Indeciso Promedio

¿Usted es el famoso Indeciso?
Sí. Indeciso Promedio, para servirlo.
Veníamos para hacerle una entrevista, pero ya que insiste: un café doble por favor.
Marchando.
Yendo al tema, ¿Cómo puede ser que aún no sepa a quién va a votar?
Todavía no me decido.
¿Entre qué candidatos está en duda?
La duda es secreta.
¿Se define como una persona de izquierda o de derecha?
Indudablemente del centro.
¿De qué parte del centro?
De 18 de Julio un par de cuadras hacia el lado de la rambla.
Sigue sin darme una pista. Supongo que tiene claro que todos están esperando saber qué va a votar usted.
Es que no lo tengo claro aún.
¿Cuándo se va a decidir?
No sé, no contesto.
Pero contestó.
¡Paradoja... cuá!
¿De qué depende su voto?
Primero tengo que leerme los programas, luego considerar los candidatos específicos, las posibles alianzas internas y extrapartidarias, las cosas que prometen, cómo se comunican durante la campaña con sus posibles votantes, analizar la concordancia entre sus dichos y sus hechos, cotejar todo esto con lo que han realizado políticamente hasta ahora, evaluar el panorama internacional, la situación económica global, el entorno geopolítico en el cual se van a tener que mover y ver cuánto me ofrecen.
¿No estará pensando en vender su voto?
El voto es secreto.
¿Alguna vez eligió su candidato dentro del cuarto de votación?
Sí. Una vez hice cesta ballesta martín de la cuesta mi madre me dijo que estaba en ésta y voté en consecuencia.
¿A quién?
Prefiero no decirlo.
¿Se arrepiente?
No, pero sucede que agarré el papelito, lo puse en el sobre y nunca miré a quién voté.
Eso es terrible.
Terrible es el informativo del Canal 4.
¿Se siente ofendido porque Mujica le sugirió a los indecisos que tiren su voto al mar antes de votar a Lacalle?
¿Quién es Mujica? ¿El que hacía la dupla con Esteban Gesto?
¿Qué va a votar en los plebiscitos?
Eso sí lo tengo claro. Uno a favor y otro en contra.
¿Cuál va a apoyar?
El color que más me guste lo voto a favor y el otro lo voto en contra.
Eso es poco serio.
No me haga hablar.
¿Por?
Tengo la boca llena y es mala educación.
Mastique. Mastique.
Mmggllrammciiammmsss.
¿Alguna vez le ofrecieron dinero por votar a alguien en particular?
Sólo una vez... y les dije que sí.
¿Le parece que estuvo bien?
No. Sin duda debo hacer un mea culpa de ese acto, porque al final nunca me pagaron. Tendría que haber pedido la mitad por adelantado.
¿Cuánto le habían ofrecido?
Trescientos nuevos pesos.
¡Eso fue hace mucho!
Sí. Fue la última vez que confié en un político y me defraudó.
¿Entonces cuándo va a decir su voto?
Cuando se me antoje.
¿Está embarazado?
Sí. ¿Acaso no se nota?
Pensé que era buzarda cervecera.
También. Parezco de ocho meses y medio pero estoy de cuatro. El resto es todo rocanrol.
¿Se siente presionado por el hecho de que se viene el día de la votación y usted tiene a todos en vilo?
Presionado como gas en entrevista de trabajo.
¿Qué piensa hacer al respecto?
Como siempre, me voy a tomar el tiempo necesario para elegir la mejor opción. O sea... se escuchan ofertas.
¿Está dispuesto a vender su voto?
¿Cuánto hay?
Una juana.
Sale con fritas.

lunes, 19 de octubre de 2009

Érase una vez un chat

Seamos bienpensados. Seguramente quien inventó los foros y chat de Internet tenía la intención de generar participación y diálogo, e incluso mejorar la calidad de la información inicial. Sin embargo, al igual que a los yanquis en Bahía Cochinos, las cosas no resultaron como preveía. No hay nada más demostrativo del género humano, que permitirle que se autorregule, para observar cómo se pudre todo en menos de lo que canta un gallo. En Internet esto equivale a crear un nuevo foro o chat y dejar que cada uno diga lo que quiera. Ingenuo del que cree que los comentarios serán respetuosos e interesantes. También ingenuo el que opina que con sugerir buen comportamiento y palabras educadas va a convencer a alguien. Mucho más ingenuo el que piensa que santo remedio es pedirle a la gente que se identifique. Irremediablemente siempre se jode la cuestión. Como muestra basta citar las primeras entradas de un espacio de comentarios creado para este menester en un blog indeterminado. La noticia inicial iba sobre el uso de madera de monte en las estufas a leña montevideanas.

Anónima: Muy interesante nota. Sigan poniendo de este estilo que me gustan.
Pedro: ¿El palo borracho es considerado madera de monte?
Txus: Anónima, a vos lo que te interesa es que te pongan algo. Es es lo que te gusta.
Pedro: Por favor Txus, más respeto a las damas.
Txus: Claro... porque vos preferir que te pongan la astilla de palo borracho a vos.
Anónima: No peleen, chicos.
Txus: ¿No te dije que le encanta?
Anónima: Andá. Seguro que vos la tenés como un maní.
Txus: Por lo salada puede ser.
Matías: Hola. No me queda claro... ¿Está prohibida la leña de monte o no?
Pedro: Yo quiero saber si el palo borracho es madera de monte o no. Que alguien responda, por favor.
Matías: Creo que no, porque no tiene frutos.
Pedro: ¿Tiene que tener fruto? Si es así la sandía sería leña de monte... Ah, no. Qué gil. Si no tiene ramas. Pero la vid sí... y el limonero. ¡No entiendo nada!
Anónima: Pedro: ¿por qué no lees la nota antes de decir pavadas?
Pedro: Es que ya había leído el título y después vine directo a los comentarios del foro.
Matías: Tiene razón Anónima.
Anónima: Gracias.
Matías: ¡Hola Anónima! Me caes re bien. ¿Sos de Montevideo? ¿Qué tenés que hacer hoy de noche?
Sebastián: ¡Eso! ¿Hacemos fiestita de tres?
Anónimo: Me sumo. Pongo la casa y el whisky.
Txus: Yo dije que le encantaba y no me hacían caso.
Pedro: ¿Entonces el árbol de palta también es leña de monte?
Anónima: ¿Por qué no se van todos a cagar un poquito? Le voy a mostrar a mi novio las cosas que están diciendo. Mide como dos metros... si lo ven se cagan parados.
Pedro: Yo no me metí con nadie.
Txus: A vos te la meten, ya sabemos.
Matías: No dije nada grosero, sino fijate, Anónima. La invitación sigue en pie.
Anónimo: Este no puede ser más nabo por que no tiene tiempo.
Txus: Cierto que no tiene tiempo. Bien lo sabe tu hermana.
Anónima: Dan lástima, chicos. Me retiro.
Sebastián: No pintó la fiesta. Hubiera estado buena, pues se ve que Anónima tiene carácter. Sigo para otro foro. Chau, maracas.
Matías: Maraca la que tenés guardada atrás, gil.
Txus: Bien dicho. Y aguante el manya.
Nico: Aguante el bolso.
Txus: Bolso corrés. Peñarol es tu papá.
Nico: No existís carbonero. Andá a jugar a las bolitas.
Txus: ¿Ya te olvidaste de los pincharratas?
Nico: Y vos de la liguilla.
Pedro: Ahora entiendo... Por eso el ombú no es leña de monte.
Anónimo: ¿Hay alguien acá? ¿Hay alguna minita?
Pedro: Estoy yo.
Anónimo: No te puedo creer... ¡Están hablando de leña de monte? Chau, mersas. ¡Y aguante la IASA!

sábado, 17 de octubre de 2009

¿Vos y cuántos más?

-¿Vos y cuántos más? ¿Eeeehhhh? ¿Vos y cuántos más, gil? Te pensás que porque andás con esa pinta sos guapo. Pero no. Sos feo nada más. ¿A quién le ganaste? En boca cerrada no entran moscas... salame. Decí que me agarraste en un día bueno, que si no te remo de una hasta los accesos de la Ruta 1. Al último que se hizo el listo conmigo le llené la cara de dedos. No lo reconocía ni la jermu. La jermu es la mujer. Te explico porque tenés pinta de nabo. Jer-mu... Mu-jer... ¿captás gilastrún? ¡Qué ganas de complicarse la vida que tenés! Vos... justo vos... con esa carita de papanatas recién caído del catre, venís a meterme el peso a mí, al rey del mambo. ¡Cómo se ve que no me conocés! Perdiste una oportunidad preciosa de cerrar el pico. Y no me mires así. ¿Querés que te surta? Mirá que contigo me puedo divertir de lo lindo. Para que tengas y para que guardes te voy a dar. Vos pedí nada más, que tus deseos son órdenes. ¡Serás bicho raro! Con el día precioso que hay, qué ganas de venir a que te den para tabaco y hojillas. Se ve que te gusta recibir. ¡Qué cosita bárbara! El tipo no tiene nada que hacer porque es un vago y no se le ocurre mejor idea que ir a que le rompan la cara a guantazo limpio. Saliste vicioso de los hematomas, saliste. Si se entera tu vieja... pobrecita. Bueno, pensándolo bien, ella alguna que otra vez te debe haber alcanzado alguna que otra bolsa de hielo para atajar los chichones. Qué de disgustos le habrás dado a la pobre. Pero igual no aprendés. Venís acá a hacerte el guapo. ¡Mirá que sos pelotilla, ehhh! ¿Te fijaste cómo tengo los nudillos? Mirá de cerca, varón. Tienen la formita hecha de tanta piña que he repartido en mi vida. Desde la escuelita vengo atendiendo gallitos como vos. ¡Serás nabo! La verdad es que no se quién te dio manija para que vengas a pesetearme. Seguro un amigo no fue. O reconsideralo si lo creías amigo. Porque te mandó al muere. Mismo que al muere. Amigos eran los de antes, ehhhh. ¿Tenés la cédula y alguna tarjeta para que te identifiquen después que te agarre? Vas a quedar hecho un monumento al chichón, así que andá haciéndote a la idea. ¡Cómo te gusta comer puré y tomar con pajita! ¿Qué flores preferís? Por las dudas, digo. Por si se me va la mano. A veces agarro la bajada y no me para nadie. ¿Me descontrolo, viste? Y con logis como vos es con los que más me pasa. No se... como que me motivan. Tienen un no se qué los que vienen haciéndose los vivos sin saber que van a cobrar de una forma memorable. Encima eso. Vienen confiados. Después no vienen más... está claro. A vos te va a pasar lo mismo, fijate lo que te digo. Como que se te van a ir las ganas de pasear por el barrio. A veces veo alguno de esos guapitos como vos que pasan los meses y no se animan ni a ir por la vereda de enfrente, entonces terminan dando una vuelta a la manzana para evitar que vuelva a atenderlos. Porque si algo tengo es memoria visual, así que después no te pongas peluca para disimular que es peor. Eso me motiva en grado sumo, que se disfracen para que no los reconozca. ¡Mamitaaa! ¡En qué lío te metiste! Pero bueno, viniste solito así que vos sabrás. Ya estás grandecito. Problema tuyo. Hacete cargo, vejiga. Ahora no me arrugue que no hay quien planche, valor. Se sortea una golpiza y me parece que tenés todos los números. Así que aguantá, Naboletti. ¡Asustar a papá!... al rey de la lleca... al uno... a la versión criolla mejorada de Mano de Piedra Durán y Mike Tyson... al guapo de los guapos. ¡Qué gil que sos! Vos, venir a meterme el peso a mí. Estás en el horno, pollito. Ehhhh... ¿Vos? ¡Con esa pinta! ¡Qué banana atómica! ¿Vos y cuántos más, salamín?
-Como catorce seremos. Yo me adelanté para ver si estabas. El resto están entrando.
-Aaaahhhhh... ¡Negociemos, Inodoro!

domingo, 11 de octubre de 2009

Lavarropa da la vuelta al mundo

Kabul (Agencia EFE)- Se confirmó ayer viernes que un lavarropa afgano se ha constituido en el primero de su tipo en dar una vuelta completa al planeta Tierra. El aparato, de procedencia hindú, había desaparecido de su hogar en abril de 2002, en la ciudad de Kandahar, hace aproximadamente 7 años y 5 meses. Su propietario se mostró sorprendido y feliz por el regreso, pues esto le permitirá gastar en la educación de su pequeño hijo el dinero que venía ahorrando para comprar otra lavarropa.

A comienzos de abril de 2002 el afgano Obaidullah Amiri, trabajador de la industria textil, decidió cambiar la energía de su lavarropa hindú de marca Yangoi. Desde algunos meses antes el asiduo bombardeo de aviones estadounidenses a la ciudad solía dejar sin energía eléctrica al barrio donde Amiri vivía junto a su familia, lo que inutilizaba el lavarropa que con tanto sacrificio había comprado a mediados de 2001. Para solucionar este inconveniente Amiri, padre de ocho niñas y un varón, se las ingenió para sustituir la fuente de energía de su lavarropa. Fue así como logró colocarle al aparato una batería de automóvil, hecho que le posibilitó utilizar el electrodoméstico en cuestión sin ser afectado por los cortes eléctricos que producían los civilizadores ataques estadounidenses.
A su vez Amiri pensó que el importante peso de la batería, de casi 10 kilogramos, podría ser útil para inmovilizar al lavarropa, que mientras funcionaba enchufado a la corriente eléctrica solía pasearse por el baño de la vivienda para peligro de sus hijas más chicas, que siempre defecaban con temor a que el aparato las apretujara contra la pared. Sin embargo lo ideado por Amiri no ocurrió, al punto que a los pocos días se encontró con la ingrata sorpresa de ver que el lavarropa no estaba.
Como siempre suele ocurrir en estos casos, el hombre atinó a pensar que había sido víctima de un robo, pero pronto se dio cuenta que no fue así. Según testimonios de tres de sus hijas y varios vecinos, aquella mañana de abril, mientras los padres de la familia estaban ausentes del hogar, el lavarropa fue visto atravesar la calle y adentrarse en un peligroso barrio contiguo mientras procedía a un centrifugado rápido con media carga.
A pesar de que Amiri cogió su AK47 y se adentró en el barrio vecino en búsqueda de tan caro electrodoméstico -recordemos que tenía nueve hijos- no logró dar con su paradero. Los testimonios que pudo recoger fue que efectivamente el lavarropa había transitado la zona dirigiéndose luego hacia las regiones montañosas controladas por los talibán, por lo cual Amiri optó por finalizar su búsqueda y regresar a casa con unos kilogramos de opio para vender al menudeo, previo corte, claro.
Desde entonces Amiri estuvo 89 meses ahorrando para adquirir un lavarropa usado del año 1993, para lo que había logrado reunir 27,30 dólares estadounidenses. Pero su sorpresa fue mayúscula el pasado miércoles, cuando un ruido familiar comenzó a taladrarle los oídos. Llamado a gritos por su pequeño hijo Hamid, que estaba cosiendo orgullosamente unas pelotas ha ser usadas durante el próximo mundial de fútbol, Amiri se asomó a la puerta y pudo reconocer al lavarropa que regresaba desde dirección este-noreste levantando polvareda y aplausos entre los vecinos que lo reconocían a su paso.
Una vez dentro del hogar, luego que terminó el centrifugado, Obaidullah Amiri pudo comprobar mediante algunos matasellos, pegotines, firmas y escrituras soeces, que su recuperado lavarropa había completado una vuelta al mundo, pues contenía registros de haber transitado por 73 países de los cinco continentes.
Obaidulahh celebró la reaparición con una bacanal en la que gastó la mitad del dinero ahorrado para la ahora innecesaria futura lavarropa. El dinero sobrante, según explicó, será destinado para la educación del pequeño Hamid, no así de sus hermanas pues estas no concurren a la escuela.

viernes, 9 de octubre de 2009

Lo mató con una azul

Santa Rosa (agencia CUTU)- Un hombre falleció a causa de una herida punzante en la zona del abdomen, luego de haber discutido con un amigo durante un partido de mikado. El autor de la agresión fue detenido pocas horas después, tras intentar esconderse en una vivienda del vecindario.

La policía local dio a conocer este mediodía un extraño caso de muerte violenta ocurrido durante la madrugada en una vivienda del barrio colindante con el molino de la ciudad. Según información aportada por la oficina de prensa policial, JMB y PF eran dos amigos que compartían al menos dos aficiones: el mikado y el whisky. Fatalmente ambas aficiones se juntaron ayer, para culminar en el deceso de JMB a manos de su hasta entonces amigo.
A pocas horas de ocurridos los hechos la policía ya había podido reconstruir los acontecimientos que terminaron en el triste suceso. Según testimonios de vecinos y del implicado aún con vida, todo comenzó cuando los dos hombres decidieron reunirse a jugar unas partidas de su juego favorito: el mikado.
Tal cual lo narrado por PF a los oficiales a cargo de la investigación, cuando eran aproximadamente las 2:00 AM, ambos individuos comenzaron una discusión a raíz de una circunstancia del juego. Parecería que JMB iba ganando 760 a 595 -era hasta 1.000- y estaba jugando su turno de recoger los finos palos del mikado. En determinado momento JMB movió una pieza verde (2 puntos) en su intento de obtener un palito color azul (20 puntos), siempre guiándonos por el testimonio que PF brindó a las autoridades y estas reflejaron en su comunicación posterior. Según PF describió a la policía "fue como un terremoto... más que terremoto, tsunami... lo veía hasta Stevie Wonder", pero JMB -"que es un tramposo bárbaro" siempre según PF- no aceptó la opinión de su amigo y prosiguió hasta sacar la pieza azul y varias más. Para entonces la discusión había subido de tono de forma inversamente proporcional a lo que había bajado la botella de whisky escocés.
Fue entonces que PF tiró todas las piezas del mikado y atacó verbalmente a su amigo, el cual le respondió con un salivazo de proporciones y luego la emprendió a puñetazos de todos los colores, como los palitos del juego que desencadenó los hechos. PF se defendió con lo que tuvo a mano. Primero le tiró las piezas del mikado y luego le partió la botella craquelada color ámbar en la cabeza, mientras -reconoce que un poco enajenado por las circunstancias- comenzó a atacarlo con un palito amarillo a manera de objeto punzante, que se quebró luego de algunos pinchazos.
Fue entonces que JMB tomó una cuchilla -con la que horas antes habían cortado el queso y el salame para la picada correspondiente- y comenzó a defenderse, y atacar a posteriori. A su vez PF tomó un palito rojo (10 puntos) y se enfrentaron cual recios y profesionales espadachines, hasta que PF observó un flanco de ataque libre y no lo desperdició. Ahí le pinchó con todas sus fuerzas en la zona abdominal, repetidas y enconadas veces, producto de lo cual JMB "se fue tranquilizando hasta quedarse más quieto que agua de pozo", tal cual lo dicho por PF.
El documento policial referido al caso concluyó que el hecho estuvo directamente vinculado con la ingesta de una botella de whisky que los entonces amigos decidieron adquirir para mejorar su pulso. El whisky -añejo de 12 años- les hizo efecto en sus manos, pero lamentablemente también en sus cuerpos y mentes.
Según informó la policía local, PF fue conducido a la cárcel de la ciudad a la espera de una sentencia definitiva, que no será menor a los 25 años de prisión. En opinión del juez de la causa: "no es por prejuzgar pero creo que a este tipo habría que tenerlo varias décadas guardado, porque si hace esto con una pieza de mikado, donde agarre una trincheta acá quedamos menos que paraguayos después de la Triple Alianza".
Un agravante considerado por el juez es el hecho de que en la autopsia practicada con posterioridad a los acontecimientos, a la víctima se le contaron 41 puntos en todo el cuerpo (la azul en cuestión, una roja, tres blancas y una verde).

miércoles, 7 de octubre de 2009

El debate es lo de menos

En cuatro semanas hay elecciones nacionales y todavía no se sabe si habrá debate televisivo. Que no, que sí, que no, que capaz, que no importa, que con tales condiciones sí, que si vamos en parejita, que me tenés miedo, que le tenés miedo, que si me conviene...
Por otra parte la importancia de que exista tal debate entre los dos principales candidatos también está en discusión. Hay quienes están a favor y quienes están en contra. Casualmente ocurre que una y otra posición se corresponde con las posibilidades de ganar de cada presidenciable: el que va ganando no quiere arriesgar así que no da debate y el que va perdiendo quiere descontar algún punto así que debate por supuesto. Mujica que nopo, Lacalle que por supu y el tándem Bordaberry-Mieres dispuesto a debatir hasta con Omar Freire si se diera el caso.
Llegados a este punto, la recientemente creada CNPEDNIUC* quiere llegar a usted para interrogarlo sobre qué tan necesario es escucharlos hablar. ¿Acaso eso es garantía de algo? ¿No fue demostrado mil veces que las palabras se las lleva el viento? ¿Los individuos en cuestión no han hablado lo suficiente como para que el jurado supremo dictamine Premio Desierto?
Trasladado esto a nivel personal y poniéndonos la mano en el corazón: ¿Quién no ha prometido en la oscuridad de la noche algo a largo plazo para obtener un beneficio ipso facto, aún a sabiendas de que estaba mintiendo? ¿Quién no ha prometido, jurado y perjurado el oro y el moro para lograr todos sabemos qué? El que esté libre de pecado, que se lo cuestione.
Si mentimos por premios nimios, ¿qué no se hará por sacrificarse cinco años para hacerse de una magra jubilación? ¿Cómo no caer en alguna mentirita piadosa, leve ocultamiento, falacia o burdo engaño del más alto nivel para ocupar por un lustro el acolchonado sillón, vetar alguna que otra ley, acomodar a un par de conocidos o guardarse algún cambio? La banda presidencial es puro sex appeal, por otra parte. Ni hablar de quedar inmortalizado en el nombre de una calle (si es una de las que corta 18 de Julio, tanto mejor).
Para escuchar lo que venimos escuchando, o lo que dicen sabedores ellos mismos de lo que callan u ocultan, mejor es ir a la esencia. Oséase: no hay que juzgarlos por lo que dicen, sino por lo que efectivamente hacen. Se repite: no hay que guiarse por lo que dicen sino por lo que hacen. Está en la tapa del libro. Todo lo demás es actuación con fines electorales. Llegados a este punto y en pro de brindar un servicio a la comunidad, días atrás la autodenominada CNPEDNIUC realizó una investigación con dicha finalidad.
Aclaramos desde ya que optamos por no revelar cómo ni cuando se obtuvieron las muestras de lo que hacen tanto Mujica como Lacalle. En primer lugar tenemos que salvaguardar la seguridad personal de quienes nos proporcionaron la materia para nuestro estudio. A su vez consideramos que puede haber balotaje y podríamos necesitar alguna muestra nueva, dando por supuesto que lo que hagan en esos días será distinto a lo que hacen ahora.
El análisis efectuado a las heces de José Mujica demuestra que este candidato se alimenta a base de acelgas, flores, su propio asado, algún que otro sapo y que de vez en cuando se toma algún vaso de vino tinto o clarete (nunca blanco).
Por su parte el estudio de las deposiciones de Luis Alberto Lacalle nos permite afirmar que su alimentación se basa en canapés, sanguchitos, whisky importado, hielo y un vaso de leche de tanto en tanto para cortar la acidez.
Por ahora este es nuestro primer aporte informativo a la ciudadanía. Toca a cada individuo considerarlo de la forma que crea pertinente. Nosotros cumplimos con poner esta materia sobre la mesa. Ampliaremos a la brevedad.


*CNPEDNIUC: Comisión Nacional Pro El Debate Nos Importa Un Carajo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Qué es una murga?

-¿Qué es una murga, papá?-, preguntó el niño a su padre, como bien se puede deducir. Éste, señalando una foto pegada en la pared, le dijo: -¡Eso es una murga!
El pequeño alzó la vista, miró la foto, y comentó: -Están todos vestidos iguales-.
-Sí, siempre es así-, explicó el adulto.
-¿Pero no veo los instrumentos musicales?-, interrogó el chico.
-Esas son otras murgas chiquilín. Esas afinan algo al menos, incluso las peorcitas. Esa foto de Peñarol la compré cuando empezó el último Apertura.
-No, en serio papá. ¿Qué es una murga? Necesito saberlo pues estoy un poco confundido.
-Murga es alpechín. O sea, un líquido oscuro y fétido que sale de las aceitunas cuando están apiladas antes de la molienda, y cuando, al extraer el aceite, se las exprime con auxilio del agua hirviendo.
-Sigo sin entender.
-Murga es una compañía de músicos malos que toca a las puertas de las casas acomodadas, con la esperanza de recibir algún obsequio.
-¿Es como un judas formado por muchas personas que tocan música mala?
-No, hijo.
-Papá, para mí era algo de música en el verano, pero siento decir, que murga es esto, murga es aquello, murga lo otro. ¿Todo es murga, papá?
-No, también están los parodistas, los humoristas, las revistas y las comparsas.
-Ahhh. El otro día mamá dijo que “el Frente es una murga”. ¿Es cierto?
-Bueno es que hay murgas murgas y cosas que se parecen a una murga.
-¿Por ejemplo?
-Las murgas murgas, las de verdad, son las que cantan en los tablados y en el Teatro de Verano: Araca la Cana, Agarrate Catalina… todas esas. Después están las cosas que parecen una murga, y además mala: Peñarol, Nacional… casi todos los cuadros uruguayos, la selección, la AUF. En política: los blancos son una murga, el Frente va en camino, los colorados son una murguita.
-¿Por qué son chiquititos?
-No, porque son poquitos.
-O sea que las murgas cantan. Las de verdad.
-Sí.
-¿Y qué cantan?
-Esteeeeeee… Hablan de fútbol, de política, de cómo está el mundo. Hacen chistes. Bromean. Se meten con la gente. Y terminan cantando todos juntos, bien fuerte, medio llorando.
-Es como los asados que hacés con tus amigos.
-Algo así.
-Ahhhhhhhhh. ¿Entonces por qué no estás en una murga?
-Es que papi tiene que trabajar muchas horas al día para que al niño nunca le falte nada. Por esto a papi no le queda tiempo para ir a ensayar a una murga.
-¿Y por qué mamá sí va todas las noches a una murga?
-Por que tendrá un novio murguista, porque ella no puede cantar ni en un bingo de escuela rural. Desde que papi y mami no están juntos, cada uno hace lo que se le canta sin pedirle permiso al otro.
-El orto, sí… Mamá dijo algo de eso.
-¿El orto roto por otro?
-No dijo eso, pero… parecido… que Roberto… abierto… roto… orto. No me acuerdo.
-Dejalo así, nene. Por lo visto si querés saber algo de murgas preguntale a tu mamá que entiende bastante. A mí preguntame de otra cosa.

martes, 22 de septiembre de 2009

La leyenda de los pu pla

Cuenta la leyenda que los pu pla de Montevideo son una venganza que se tomaron los ingleses antes de ser expulsados en sus fracasadas invasiones de comienzos del XIX. Tal vez su error estratégico fue que fallaron en cuanto al sexo. Si en vez de llegar ahijuna por el repecho los ingleses, con sables y toda la parafernalia, hubieran sido ahijuna con esos pechos vienen llegando ya las inglesas, en una de esas ahora todos estaríamos hablando de fack you, excuse me, shit, cat y dog. Pero no. El asunto fue que mandaron ingleses y marcharon. Pero cuenta la leyenda –y con esto se regresa al comienzo luego de la interrupción motivada por el sexo de los invasores-, que los tipos venían con ganas de instalarse y los sacaron carpiendo. Así que en retirada se mandaron la de Hansel y Gretel pero en versión cagadora. Como no pudieron quedarse desparramaron semillas de árboles, que por esta época suelen ser conocidos como los pu pla, gracias a una contracción simplificadora del lenguaje.
Parece que ésta era una costumbre de los soldados de la pérfida Albion. Lugar que no podían conquistar, lugar que jodían. Para ello cada combatiente disponía de una bolsa llenita de semillas de los pu pla. Durante su educación militar se lo enseñaban: si toca retirada, mano a la bolsa y a tirar semillas. Y como acá somos medio abombados –si miramos con un ojo- en principio se creyó que los pu pla eran botín de guerra que se les había caído a los invasores por la brava persecución de las huestes autóctonas. Entonces la gente se dedicó a cuidar y regar los pu pla, hasta que se hicieron grandes. Incluso se inicio entre los mozalbetes la costumbre de orinar los pequeños pu pla, que para ellos representaban al invasor inglés. Esto se convirtió en una tradición de los jóvenes, que tomaron el hábito de vaciar sus vejigas sobre los pu pla, cosa que se transmitió de generación en generación hasta el presente. Es por eso que tanto muchachote entrado en copas va por ahí cloreando árboles, sin saber el significado de esa tradición, de sabida raíz antigringa. Precisamente a este hábito se debe el color de la pelotita vegetal que cuelga de los pu pla. Pelotita que llevó a los antiguos habitantes, cuando estos vieron que los árboles en cuestión tenían algo más que hojas, a pensar que buena cosa sería disponer de una rica fruta al alcance de la mano.
Cuando pudieron percatarse que aquello no era una fruta comestible, se dijeron: -mierda, habrá que cocinarla-. Ahí probaron hervirla, fritarla, rallarla para ensalada, pero nada. Mientras tanto los pu pla fueron aumentando en cantidad y en volumen, hasta que pronto estuvieron en todas las calles de la ciudad. Con el pasar de los años, en cada primavera los antiguos pobladores se fueron convenciendo que el deseado fruto de los pu pla sólo era algo un tanto molesto y nada comestible. Entonces los hasta ahí denominados “árboles de la retirada” comenzaron a llamarse “árboles de los gringos”. Al tiempo se popularizó el nombre de “plátanos” –ahí hay un bache semejante al eslabón perdido en la evolución de los primates-, que después fueron los “putos plátanos”, expresión ésta que se apocopó en los “pu pla”.
Así que sí. Así estamos, jodidos por herencia de los ingleses. Que si en vez de ingleses hubieran sido inglesas otra hubiera sido la historia. Pero no. Cero gringa. Por si fuera poco nos dejaron los pu pla estos, que cada primavera castigan la vista y garganta de la población local.
Visto que nadie sabe qué mierda hacer con estos árboles, habría que considerar algunas opciones. Una puede ser tirarlos todos y vendérselos a Botnia. Otra es mirar para el costado y esperar que los de Ence se los confundan con monte nativo y le saquen filo a la motosierra. Incluso después se les puede cobrar alguna multa y acordar que planten limoneros para hacer caipiriña en las veredas pares y mandarinas para el postre en las impares.
Eso. Hay que hacer leña y plantar otra cosa. Algunas buenas opciones: pino, eucalipto, ombú, palmeras, sauce llorón, anacahuita, caña tacuara (por si vuelven los ingleses) o caña 33 (para matar la sed en verano). Eso se puede decidir con un referéndum o en el presupuesto participativo de la Intendencia. O en las internas coloradas. Por falta de cultura democrática, no va a ser; delo por hecho.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Carta abierta a los mortales

Señoras y señores que aún están de ese lado
Presente

Aunque somos conscientes que este asunto no integra vuestra agenda periodística, nos comunicamos con ustedes ha bien de que consideren nuestra preocupación y los puntos propuestos algunas líneas más abajo.

Visto: Que el aumento poblacional en la Tierra se ha disparado y que el desarrollo científico, a pesar de sus grandes méritos, no está ni cerca de proporcionarles una expectativa de vida similar a la nuestra.

Considerando: Que pronto seremos cada vez más de este lado y que la superpoblación nos está significando problemáticas hasta ahora inexistentes y que bien vale la pena poner en regla para no vernos superados por las circunstancias. Es claro que la previsión siempre viene mucho mejor, como bien todos sabemos, aunque nos cueste un poquito llevarlo a la práctica.

La intergremial internacional de muertos, fenecidos, resucitados por tiempo escaso, fiambres y afines,

Resuelve:

Elevar a vuestra consideración para llegar a un pronto acuerdo una serie de petitorios para hacer más armoniosa la coexistencia en el tiempo y el espacio (en especial en nuestro espacio dentro de un tiempo).

Exigimos:

-Que en nuestro legajo post mórtem solo consten las cosas buenas, de manera que siempre dejemos sobre la Tierra un buen recuerdo, no como le pasó a Ronald Reagan.
-Que dejen en paz la memoria de José Artigas, que el pobre se volvió a exiliar más lejos para no escuchar todo lo que dicen de él.
-Que por respeto a su exitosa carrera se terminen los imitadores de celebridades fallecidas, especialmente de Elvis Presley y Michael Jackson.
-Que al momento de morir se le otorgue al difunto del caso una calidad de vida superior a la que ostentó en la Tierra. Para que se comprenda, es como cuando se jubila un militar, que automáticamente lo suben de categoría gracias a los beneficios que proporciona portar armas y defender el statu quo.
-Que una vez confirmado -luego de un tiempo prudencial- el último hálito de un ser humano se rematen los bienes del mismo y se envíe lo recaudado por transferencia de banca on line a este mundo (preferentemente en euros o yenes, aunque por unos años más se aceptan dólares).
-Que no se hagan más películas que nos presentan negativamente ante la opinión pública mortal, basándose en algunos hechos reales pero aislados de nuestra historia, como insucesos del estilo Blair Witch.
-Que se gire una comisión del cinco por ciento sobre la ganancia de tanta película que se ha hecho a costilla nuestra, y una suma equivalente por la ganancia total que deja Halloween.
-Que nos envien de una buena vez a Margaret Thatcher.

En contrapartida, nosotros nos comprometemos a:

-Mantener el secreto bancario.
-No cobrar ningún tipo de comisión a la emisión de los giros bancarios.
-No enviar más fantasmas.
-No enviar más spam.
-Elaborar un documento power point con musiquita explicándo en qué consiste la vida después de la muerte, que si la hay, pero no tiene nada que ver con lo que ustedes suelen imaginar.

Quedamos a la espera de una pronta respuesta que esperamos sea positiva, así no tenemos que construirnos un buen futuro a guadañazo limpio, cosa que incluso sería negativa para nuestros intereses generales debido a la superpoblación que ocasionaría, pero muy gratificante en la actividad puntual y el momento de la acción.

Sin más, nos despedimos atentamente.

Napoleón Bonaparte, Mijaíl Bakunin, el hombre de Cromagnon, uno del Titanic, Fosforito, el Jinete sin cabeza, Nelson Mandela, Frida Kahlo, el pibe Parabiaguito... (siguen firmas).